3. El arrepentimiento y la penitencia son necesarios para entrar en el reino de Dios — 23.11.2012
Nuestra Señora me está esperando más que nunca. Desde el último mensaje, me ha estado hablando todos los días, pidiéndome que escriba. Lamentablemente, no me fue posible.
Saludos. Vuelve a Mí, hija Mía. Te extraño, te amo y quiero ayudarte. Escúchame y escribe esto.
Sé que estás confundida y que tienes duda, pero siempre debes creer que todo es por tu propio bien / por el bien de ustedes. No importa cómo decidas, será correcto y recibirás ayuda. Ora sobre tus cosas que debes decidir. Entonces todo estará bien. Siempre te ayudamos. Siempre estaremos ahí para ti y para todos. Es importante saber que ustedes pueden llamarnos / interrogarnos en cualquier momento. Mucha gente no lo sabe y se desesperan por sus decisiones que deben tomar. Pueden estar seguros de que serán ayudados si nos piden ayuda.
Recen, hijos Míos. En la oración está y ahí encuentran la fuerza. Solo la oración puede (realmente) ayudarlos. Es lo más poderoso que tienen. Una oración puede mover montañas si solo creyeran en ella (en la oración). Muchos habrán escuchado esta frase antes, y muchos negarán con la cabeza y dirán: «No lo creo». Y así niegan el poder que tienen cuando digan una oración con fe. Miren, hijos Míos, qué simple es cuando dicen una oración con fe.
Hija Mía, deja que todo fluya. Tienes que desconectarte para escucharme y eso es difícil para ti en los últimos días. No te distraigas con tonterías, sino mira a lo grande. Solo Dios es importante y Su propósito aquí en la tierra. Ustedes tienen una misión aquí en la tierra y esa es servirle. Al servirle a Dios Padre, el Altísimo, están ayudando a realizar Sus planes y pueden estar seguros de que estos planes son para el beneficio de todos Sus hijos. El los ama tanto. Y Él quiere desesperadamente que sean felices. Esto es muy difícil en la actualidad. Crímenes, crisis, hambrunas, malas condiciones de vida, etc. La avaricia, la codicia y la lujuria debilitan la moralidad que una vez tuvieron y abren las puertas a Satanás y sus abominaciones. Cada vez más hijos de Dios se están perdiendo en sus brazos (de Satanás), y el equilibrio de la alegría natural de la vida se ha confundido, y cada vez más hijos de Dios se están poniendo tristes. La alegría que Dios Padre creó y quiso para ustedes está estratégicamente anulada por el adversario. Esto pronto terminará.
Hijos Míos, Dios Padre los ama. Él los ama tanto, y cada uno de ustedes. A Su amor no le importa si han pecado, Él solo quiere que encuentren el camino de regreso a Él y hace todo lo posible para que eso suceda.
Él no dice que el pecado sea bueno; por el contrario, lo aborrece, pero sí ama a cada pecador, sin importar qué pecado cometió. En la actualidad, contaminada por el vicio, Él anhela el regreso de TODOS SUS HIJOS, y ofrece a cada uno su inagotable amor.
Para que tantos hijos de Dios como sea posible encuentren el camino de regreso a Él, Él le regala a ustedes – ahora ya de manera extendida – el tiempo de la misericordia. Este es un tiempo en que todos los hijos de Dios pueden regresar a Él a través del arrepentimiento y la penitencia. El arrepentimiento y la penitencia son necesarios para poder entrar en el Reino de Dios. Aquellos de ustedes hijos que desean regresar al Padre tienen aquí su «boleta de entrada».
Después del arrepentimiento y la penitencia viene la limpieza. Si también lo han hecho — esto un proceso «automático», algo que no hacen ustedes mismos, sino algo a lo que están sometidos. Arrepentimiento y penitencia, por el otro lado, es lo que tienen que hacer ustedes mismos — entonces, si han completado esta limpieza, entonces pueden entrar en la preparación. También esto no lo hacen ustedes mismos. Hay muchos ayudantes santos celestiales que los ayudarán y les enseñarán.
Además, existen los santos ángeles. Algunos de ellos ya están con ustedes toda su vida (la vida de ustedes). Hay muchos ángeles. Y así como Satanás tiene su ejército oscuro, así también Dios Padre tiene a su armada celestial. Estos ángeles los protegen. Muchos los acompañan ya durante su vida. En el Reino de los Cielos vuelven a tener una tarea responsable en su ayuda, para mencionarlo solo brevemente aquí. Es importante para ustedes que sientan arrepentimiento y que hagan penitencia.
Hijos Míos, créanme, que para muchos de ustedes será muy difícil de volver a tener sentimientos algunos. Muchos están tan contaminados por las acciones (vergonzosas) de Satanás que sus sentidos son embrutecidos y que no pueden sentir nada más que las ganas de su propio placer. Ayúdenles a estas almas a través de su oración. Oren para que ellos recuperen su sentimiento (la sensibilidad) natural creado por Dios Padre, y oren para que se arrepientan. Al restaurar el sentimiento (la sensibilidad) natural, entonces dejarán el vicio y podrán arrepentirse. A continuación, oren también por la penitencia, y el alma podrá volver a casa.
Bueno, mis hijos, les doy las gracias por haberme escuchado una vez más.
Los amo, y me regocijo en ustedes.
Su Madre en el Cielo.