4. Oren Mis hijos y ayuden a salvar almas! — 28.11.2012
Mi hija. Sé muy tranquila y rézame. Yo te amo. Escúchame, Mi hija. Te amo con todo mi corazón … Escribe … Eres uno de Nuestros hijos, elegida ser una mensajera para los próximos tiempos.
Queremos ayudar a todos los hijos de Dios, pero muchos no nos conocen. Ayúdenlos a encontrarnos. Sus almas no deben perderse. Esto será el caso cuando el adversario, el diablo en la forma del anticristo, difunda sus mentiras habilidosamente y los «engañe». Sin la ayuda de ustedes, muchos de ellos lo seguirán. Se perderán y serán condenados. Mi hija, ayúdanos, ayúdennos todos ustedes los que Nos escuchan, que esto no suceda. Oren, hijos Míos, oren día y noche para que de ellos la mayor cantidad posible puedan ser salvados.
Si solo todos confiaran en Nosotros. El mundo ya sería un paraíso comparado con lo que tienen ahora. Oren, oren, oren y todo estará bien. Se lo prometo (Jesús está aquí, con una sonrisa).
Hijos Míos, nunca déjense confundir por el anticristo. Crean firmemente y con un corazón sincero en Nosotros, en Mí, Mi Hijo y Dios Padre. Entonces, todo estará bien para ustedes. No importa cuán malos sean los tiempos en la tierra, estamos con ustedes y los protegemos. Crean, hijos Míos. La fe mueve montañas (figurativamente hablando). Lo que te dije el otro día es verdad. Todo lo que te digo es verdad. Cree, Mi hija. Tus mensajes provienen de Nosotros, el Padre Todopoderoso, Jesús, y por medio de la Madre de Dios. El camino hacia Mí, su Padre, es el arrepentimiento y la penitencia. Dile esto a todos Nuestros hijos.
Madre de Dios: hija Mía, no dudes, aunque no entiendas todo ahora. Nosotros te amamos. Ten la seguridad de que siempre estamos contigo.
Yo te amo. Te doy las gracias.
Tu Madre en el Cielo.