16. Abran sus corazones — 10.01.2013
Mi hija, Mi querida hija. Soy Yo, tu Madre en el Cielo. Volví para decirte algo. Todo lo que te hemos comunicado debería ser publicado. Es hora de que la gente sepa que estamos con ellos. Son tantos que no creen en Nosotros porque no nos escuchan, porque no nos ven. Tú, hija Mía, eres testigo de Nuestra existencia y Nuestra presencia aquí en la tierra. Siempre estamos con ustedes. Deben empezar a creer eso. Hay tantos testigos de Nuestras apariciones, no obstante, la mayor parte de la humanidad aquí en la tierra se rehúsa a buscarnos. ¿Por qué hacen esto, Mis queridos hijos? Despierten y crean en Nosotros. ¡Queremos ayudarles!
Mis queridos hijos, si leen esto, abran sus corazones muy fuertes. No dejen que su mente cierre sus corazones. Abran sus corazones y escúchenlos. Cuando empiecen a hacer eso, sentirán el amor que les comunicamos en Nuestros mensajes. No tengan miedo, Mis queridos hijos. Quien se abra hacia Nosotros será salvado.
Los amo a todos, su Madre en el Cielo.
Gracias, hija Mía, por tomarte este tiempo para Mí.
Ve en paz.