20. ¡En el día de la decisión necesito su SÍ! — 24.01.2013
Mi pasión era dolorosa. Muy dolorosa y llena de sufrimiento. Tú, hija Mía, deberías saber y difundirlo. Tal como tú dijiste alguna vez muchos dirán: «vaya, eso fueron solo 3 horas. ¿Qué es eso comparado con una vida entera? Mi hija, te/les digo, Mi sufrimiento fue mayor que cualquier dolor que hayan sufrido ustedes. Sufrí por ustedes y no me lo creen. Sigo sufriendo y me dan la espalda. Estoy sufriendo, y a veces estoy cansado de ello. Mi misericordia es infinita, pero a menudo también Yo llego a los límites. Por qué, Mis hijos tan amados, ¿no se abren para Mi? ¿Por qué no me dejan entrar en su corazón? ¿Es realmente tan difícil para ustedes ser amados por Mí? ¿Por mi padre? ¿Cuánto más sufrimiento van a infringir a Nosotros y a ustedes mismos antes de que finalmente regresen? ¿Cuáles signos más necesitan? ¿Cuáles signos y maravillas más debieran darse para que finalmente despierten?
Ustedes, los incrédulos, estén asegurados de que también ustedes me conocerán, y Yo los esperaré llenos de amor y oro por ustedes en el trono de Mi Padre que ustedes, cuando haya llegado su hora, tengan el coraje de convertirse a Mí para no perderse por siempre.
Mis amados hijos, vengan a Mí ahora. Vengan TODOS a Mi. Los amo y los estoy esperando. Nunca están solos. Siempre estaré con ustedes, pero en el día de la decisión necesito su SÍ, de lo contrario irán a la condenación, y ahí no hay nada que Yo pueda hacer por ustedes.
Vengan a Mí ahora, Mis queridos hijos. Los amo y los espero con los brazos abiertos.
Su Redentor, su Jesús quien los ama.
Gracias, hija Mía, por escribir para Mi. Descansa ahora.
Jesús me toma en sus brazos y me da un beso en la frente.