40. Mi solicitud al mundo — 24.02.2013
Mi hija. Los tiempos son difíciles y serán aún más difíciles. Lo que está pasando en España es solo el principio del fin. Oren, Mis amados hijos. Oren por todas las personas pobres a quienes les quiten su techo sobre sus propias cabezas. Oren por todos los pobres que no saben cómo llegar al final del mes, y oren para que Dios Padre mitigue su ira con ustedes y con ellos para que no pasen ni se permitan cosas peores.
Con la renuncia de su Papa, Nuestro amadísimo Hijo, comienza ahora el más difícil de todos los tiempos, ya que mucho de lo que ustedes dan por sentado se les quitará. Vivan cada día conscientemente y con gratitud porque pronto, muy pronto vendrán tiempos oscuros sobre su tierra. El anticristo está a punto de llagar a su meta. Con el nuevo papa que saldrá de sus filas podrá implementar sus planes malvados. Llegará un tiempo difícil para todos los hijos de Dios. Encuentren a tantos creyentes como puedan para que, cuando se prohíbe oficialmente, puedan continuar celebrando su misa con el SACRIFICIO SANTO DE LA MISA que se tratará de quitárselos y para que puedan continuar comunicándose entre ustedes.
Los grupos de oración son muy valiosos, pero llegará el momento en que quizás tengan que renunciar también a estas reuniones. Por lo tanto, Yo, su Madre en el Cielo quien los ama, les pido que fijen horarios en los cuales recen físicamente separados pero unidos en oración sus rosarios. A las 3 h (15 h) todos deberían rezar la Coronilla de la Divina Misericordia. Estipulen los otros horarios entre ustedes. Si cada uno de su(s) grupo(s) cumple el horario ustedes continuarán unidos y Jesús estará con ustedes. Prometo esto a todos Mis amados hijos. En todo el mundo siempre deberían detenerse a las 12 h del medio día y conmemorarme. Unas pocas palabras breves dirigidas a Mí o simplemente que piensan en Mí si están ocupados en su trabajo o de otra forma.
Queridos hijos. Manténganse libres para Mí cada día a las 12 h del mediodía y a las 15 h para Mi amado Hijo.
Les agradezco con todo Mi amor materno que siento por cada uno de ustedes. Ustedes son Mis amadísimos hijos y el ejército de Mi hijo Jesús.
Les agradezco por escuchar y obedecer Mi llamada. Los amo. Su Madre en el Cielo.
Mi hija, publica Mi solicitud al mundo. 12 y 15 h. Te lo agradezco, Mi querida hija. Soy Yo, tu Jesús. Pronto volveré, Mi querida hija. Espero con ansias este día, aunque tristemente tengo que ver cuántos me rechazarán de nuevo. Sin embargo, éste será un día de regocijo porque Mis amados hijos, ustedes que están a Mi lado y me sirven, serán salvados. Los amo con todo Mi Ser Divino.
Su Jesús.
No tengan miedo nunca. Nunca los abandonaré.