43. Los días están contados, aprovechen sus posibilidades ahora — 27.02.2013
Mi hija. Mi querida hija. No tengas miedo, hija Mía. Esté preparada, estén preparados todos ustedes para los tiempos por venir. Siempre recuerden, él que es puro de corazón no tiene nada que temer. Para ti, Mi hija, Mi amada hija, será más fácil que para muchos otros.
Jesús: Te digo esto, Mi querida hija, porque tu ya has experimentado y vivido este penoso e intenso dolor. Tu alma ha sufrido una gran limpieza y, por lo tanto, sufrirá solo un poco en comparación con lo que un alma impura va a / debe sufrir.
Jesús: Ustedes, que hacen penitencias y que se confiesan sus pecados no se preocupen por lo que les espera, porque se limpian con cada confesión, con cada expiación y, por supuesto, con y por medio del Sacramento de la Sagrada Comunión. Estén despiertos y atentos, y cuando hayan pecado llévenlo ante Dios, es decir, al confesionario lo más rápido posible. Cuanto más a menudo un sacerdote los absuelva del pecado, más purificada estará su alma en el día de la iluminación de la consciencia. Cuanto más pura sea su alma, menos tendrán que soportar el estado de sufrimiento y dolor. Así que no tengan miedo, Mis queridos hijos. Especialmente Mis seguidores, Mis fieles servidores, no deben temer nada terrible, siempre y cuando su alma sea pura.
Tener un alma realmente pura es (casi) imposible aquí en la tierra. Todos los días, las personas cometen un sinnúmero de pecados contra Dios. Muchos de estos a menudo son pequeños detalles, no obstante, ellos «contaminan» su alma. Si son consciente de esto, será más fácil para ustedes de confesarse diariamente (si es posible), porque si se confiesan diariamente, si realmente tienen la oportunidad de hacerlo, su alma será menos impura que si la última confesión fue hace 1 semana, 1 mes o 1 año. Recuerden eso, hijos Míos, y escuchen también aquí su corazón. Si sienten el impulso, no importa cuán pequeño sea, de confesar sus pecados – esto pueden ser pecados conscientes o inconscientes – entonces vayan a confesarse y no la pospongan (la confesión) a una fecha futura.
Los días están contados. Aprovechen sus posibilidades ahora. Yo, su Jesús, junto con Mi Santa Madre y otros Ayudantes Celestiales, estaremos a su lado – de todos aquellos que se han convertidos verdadera y honestamente a Mi, su Jesús. Aún, cada uno de ustedes tiene la oportunidad de hacerlo. Acéptenla y vuélvanse a Mí, su Jesús. Los amo tanto y desearía poder evitar todo el sufrimiento que está por venir, pero no puedo.
Mis queridos hijos, tengan la certeza de que Yo, Jesucristo, volveré pronto y llevaré a Mi Reino a cada persona que hasta entonces se haya convertido a Mí. Este será un día de alegría.
Dios Padre: Con ansias estoy esperando este día, y este día Me consuela, porque entonces todos Mis hijos, que me aman, estarán unidos conmigo.
Los amo con todo Mi corazón, Jesús, María y su Padre, Dios Altísimo.