105. Cuanto más se alejen del mal, menos catástrofes vendrán sobre su tierra — 18.04.2013
Mi hija. Mi querida hija. Siéntate conmigo. Escucha lo que tengo que decir:
Una vez que el Anticristo entre al escenario mundial, y no tardará mucho más en llegar, mucho se empeorará en su Tierra.
Por el hecho de que entonces el representante directo del maligno habrá “pisado” la faz de la tierra, y les va a mentir, engañar y traicionar de la forma más insidiosa, Dios Padre no esperará mucho tiempo más para purificar la tierra, una purificación que aún no ha experimentado la historia de la humanidad moderna, dependiendo del mal que está determinado por el grado en que ustedes hijos sigan el maligno. Es decir, cuantos menos hijos de Dios se dejen cegar, cuanto más se alejen del mal y siguen a Mi Hijo, Jesucristo, menos catástrofes vendrán sobre su tierra. Eso es lo que Dios Padre les promete a Sus tan amados hijos, con la esperanza de que comiencen a caminar hacía Él, hacia Su Hijo, porque ÉL no anhela nada más que ver reunidos a todos Sus hijos en amor y paz eterna.
Mis hijos. Este es un llamado a todos Nuestros hijos de Dios: encuentren el camino de regreso a Dios Padre.
Su Creador los está esperando. Él quiere asegurarse de que cada uno llegue a casa, con ÉL, en el Reino de su Hijo, para que la gran herencia que ha prometido a todos Sus hijos pueda ser recibida por todas Sus amadas criaturas, y cada alma se pueda deleitar en amor, paz y gozo perfecto y que esté eternamente unido con Su Creador, sin dolor, sin sufrimiento, sin tristeza y sin dudas, donde el mal ya no tiene poder y donde cada uno de Sus hijos por fin esté bien de verdad.
Así que estén preparados, Mis amados hijos, y vuelvan a Dios el Padre. Todos Nosotros, el cielo y Yo, su Madre en el Cielo, los estamos esperando con alegría. Así que vengan a Nosotros y esperen con alegría a Mi Hijo cuando en el día de la gran alegría Él vuelva del cielo con todas las señales para llevarlos a cada uno de ustedes a la nueva Jerusalén, para que todos ustedes puedan recibir su herencia prometida y la paz los acompañe siempre.
Mis hijos. No caigan en las mentiras del Anticristo. No crean en una sola de las palabras vacías que difunden él, el falso profeta y todos sus seguidores. Nada de lo que ellos buscan está relacionado con Dios. No. Por el contrario, difunden las enseñanzas de Satanás, si se pudiera hablar de enseñanzas, y usan el carisma, el atractivo, la retórica y todo lo que almas «vacías» deseen como cebo para hacerlos caer en su trampa.
¡Despierten! ¡Sean fuertes! ¡Y vengan a Jesús! El que vive con Mi hijo no tiene nada que temer.
Que así sea.
Su amada Madre en el Cielo. Madre de todos los hijos de Dios.