127. Al que no elija a Mi Hijo solo le quedará la contraparte del Paraíso: ¡el infierno! — 08.05.2013
Mi hija. Siéntate conmigo. Escucha lo que tengo que decirle al mundo:
Él que no se abra a Mi Hijo, que no Lo adore, que no Le rinda homenaje que Le corresponde como el Hijo unigénito de Dios, él cerrará a sí mismo la entrada a la Nueva Jerusalén, el Paraíso creado y preparado por Dios, Nuestro Padre, el Altísimo para TODOS los hijos de Dios, y la vida eterna en paz y gloria no le serán dado a él. Sufrirá por toda la eternidad porque el diablo tomará posesión de su alma, y no habrá salida para él, porque el que no elija a Mi Hijo solo le quedará la contraparte del Paraíso: el infierno.
Mis hijos. Mis amados hijos. No caigan en las mentiras que Satanás difunde: la vida después de la muerte física continúa porque su alma nunca puede morir. Después de la vida terrenal viene la eternidad, y ahí existe el Reino de los Cielos que Dios ha provisto para ustedes o el infierno. Ya no habrá nada material como lo conocen de su tierra. Está el Paraíso del Amor, en el Reino de Dios Padre, donde la alegría, la felicidad y la plenitud solacen a su alma, y está el infierno, el mayor de los tormentos que pueden hacerle a su alma.
Así que, quien no elija a Jesús, su Redentor, que no Le dé su SÍ durante su vida en la tierra automáticamente se decide por Satanás y el infierno, porque el que no toma una decisión no Le da a Jesús su SÍ que ÉL necesita para llevarlos a Su Reino.
¡Así que despierten y denle a Jesús su SÍ! Confíen en Él en TODOS los asuntos, incluso en los asuntos terrenales cotidianos, todos los días. Entréguense completamente con cuerpo, mente y alma y se producirá un cambio maravilloso en ustedes y el amor de Dios Padre y de Su Santo Hijo ya se les darán ahora, durante su vida terrenal.
¡Despierten! ¡Vengan a Jesús, Mi Hijo!
A TODOS los hijos de esta tierra Yo, la Madre de TODOS los hijos de Dios, llamo a venir a Jesús, Mi Hijo, y grande será la alegría en sus corazones, tan pronto como se hayan entregado a Él, los que Le hayan dado su SÍ.
Que así sea.
Su Madre en el Cielo quien los ama.