187. Su mundo ha alcanzado un estado de maldad e inmoralidad que es difícil de “superar” — 29.06.2013

Mi hija. Mi flor. Vienen tiempos malos. Tú no tienes por qué preocuparte porque el cielo unido está contigo y los tuyos, pero hay muchas personas que sufren y muchas almas que son «entrenadas» por la ayuda de los adoradores del diablo para que ardan para siempre en el infierno.

Mi hija. Su mundo ha alcanzado un estado de maldad e inmoralidad que es difícil de “superar” – para ponerlo en su idioma. Lo que está sucediendo en su tierra hoy en día, las mentiras, las intrigas, la inmoralidad y la fornicación, nunca fue tanto como hoy.

El diablo está jugando un juego feo con ustedes, y muchos de sus hermanos y hermanas se dejan engañar porque se han alejado de Dios y solo ven la «vida terrenal» sin perspectivas de un «después» eterno.

Vergüenza, vergüenza, vergüenza, porque se sientan literalmente en el plato del Diablo, se presentan a él, y como esperan una vida bonita (bonita = riqueza, reconocimiento, poder y respeto), se convierten en marionetas de Satanás, pero no se dan cuenta.

¡Deben volver a encontrarse con su Creador y alinear su vida con ÉL! No aten su fe a ninguna institución en particular, en vez encuentren el camino hacia Jesús y Dios Padre. Vivan con María, la virgen siempre pura, y con sus Santos, porque así es como vivirán su vida con alegría y sus valores cambiarán.

Aprendan lo que es realmente importante para su alma que es eterna y que nunca precederá, aprendan a responder a sus necesidades y a prepararla para la eternidad. Eso es lo único importante, porque todo lo demás les da Dios, siempre y cuando se entreguen a Él, LO honren y vivan con ÉL.

Deben volver a encontrarse con sus «raíces», y éstas no están localizado en un país, sino en el mismo Dios Padre, su Creador. Encuentren el camino hacia ÉL y se convertirán en hijos humanos felices. Vivan con ÉL ya aquí y ahora, hagan que Jesús sea su mejor amigo, porque con ÉL se abre el camino al Reino de los Cielos, con ÉL experimentarán el amor que nunca desvanece, un amor y una alegría inimaginables que solo se pueden encontrar en el cielo y que Jesús les trae aquí a la tierra.

Crean y confíen, Mis queridos hijos. Entonces escaparán del diablo y recibirán las glorias del cielo de Dios, Nuestro Señor.

Que así sea.

Su San Bonaventura.

 

Nota: Extracto de un libro que María de la Preparación Divina de los Corazones aquí pone por adelantado en Internet debido a su actualidad.