205. – Parte 2 – Será un mundo en el que gobernará solo el amor — 17.07.2013
(La Parte 1 a petición de la Madre de Dios aún no debe publicarse.)
Mi hija. Diles a Nuestros hijos que los amamos y que el tiempo de su redención es inminente. Todo está cuidadosamente planeado y preparado y Jesús, Mi Hijo que tanto los ama, pronto correrá hacia cada uno de ustedes para que puedan preparar sus almas como última oportunidad para el gran día de alegría en el que ÉL vencerá de una vez por todas al diablo y al mal, para luego llevarlos a la Nueva Jerusalén, donde reinan el amor y la paz y Mi Santo Hijo velará por ustedes. Él gobierna el Nuevo Reino y eso sucederá con amor puro. Un amor que llena a todos Nuestros hijos y una vela que cuida a todos y cada uno de ustedes.
Mis hijos. Mis hijos tan amados por Mí. Alégrense, porque entrarán en la Nueva Gloria que Dios Padre ha preparado para cada uno de ustedes con el más profundo amor. Estarán bien y serán felices. Vivirán en paz y amor y serán verdaderos hijos de Dios.
Los amo, Mi amada legión de niños. Todos estamos ansiosos por este gran día, cuando Dios Padre abra las puertas a este Nuevo Reino y Sus tan amados hijos, estos son ustedes, entrarán al Nuevo Mundo. A cada uno Él abrazará allí con su amor todopoderoso, y para cada uno ha preparado algo maravilloso para que cada uno de ustedes esté realmente bien.
Alégrense, porque los regalos de su Padre son grandes y generosos, y Su amor todopoderoso será dado a todos ustedes.
Que así sea.
Su Madre en el Cielo quien los ama.
Madre de todos los hijos de Dios.
«Amén, les digo esto:
El Reino de los Cielos se abre y la tierra se funde con el Cielo.
El mal de la tierra será rechazado como basura y el amor del Cielo envolverá la tierra.
Será un mundo en el que gobernará solo el amor, y su alegría será grande e infinita.
Serán hijos de Dios plenos, porque donde el mal no tenga poder, donde no exista y esté extinguido, finalmente podrán vivir el amor que Dios Padre les dio, les puso en ustedes.
Este mundo será más hermoso que cualquier cosa que hubiesen podido imaginar, porque Dios Padre es omnipotente y en Su omnipotencia, que es el amor puro, se ha preocupado de cada uno y los cuidará a todos, a cada uno para siempre.
Así que alégrense y denme su SÍ, porque entonces también puedo llevarte conmigo a ti, tú quien ahora vienes a Mí, a este maravilloso Nuevo Mundo y la felicidad, la alegría y el amor siempre serán también tuyos.
Que así sea. Los amo. A cada uno de ustedes.
Su Jesús.
Redentor de todos los hijos de Dios.»
«Mi hija. Divulga esto. Te amo. Tu Madre en el Cielo con Dios Padre.»