215. Un mundo sin respeto y moral es un infierno en la tierra — 26.07.2013
San Buenaventura tiene lágrimas en los ojos.
Mi hija. Mi flor, sí, estoy triste porque la gente no tiene respeto. Son ruidosos, despiadados, pisoteando la capilla mayor, ¡que es SANTO!, y ya no Nos rinden ningún homenaje. No puede seguir así, ¿a dónde quieren ir? Un mundo sin respeto y moral es un infierno en la tierra.
El que no tiene respeto no es digno de Dios, y sin embargo Nuestro Señor los ama a cada uno de ustedes. Quien ya no rinde homenaje no entrará en el Nuevo Reino de los Cielos, porque allí es el amor el que hace que se tratan los unos con los otros con reverencia y respeto, pero donde falta el respeto y la reverencia, allí tampoco se encuentra el verdadero amor, y sin amor ustedes van al abismo de las tinieblas, a la condenación, donde no hay respeto, ni moral, reverencia o amor.
¡A cada uno lo suyo! Continúan arrastrándose groseramente por este mundo, obstruyan su vida en la maravillosa eternidad de Dios Padre y caven su tumba eterna en la morada del diablo, ¡pero tengan la certeza de que no morirán, porque su alma es creada para la eternidad y ustedes la están lastimando, torturando y la atormentando!
¡Despierten! Respeten los unos a los otros y rindan homenaje a su Santo Padre en el Cielo. Entonces, Mis queridos hijos, tendrán la oportunidad de recibir las glorias que el Señor ha preparado para ustedes y su alma estará bien para siempre.
No sean tontos y comiencen el camino con los mandamientos de Dios Padre, entonces volverán a casa con ÉL y su alma se salvará, porque el que es bueno y fiel y piadoso será llevado por el Hijo del Hombre que es de origen Divino.
Vengan, Mis hijos, vengan y denle a ÉL, su Jesús, su SÍ. Grande será la alegría de su alma y grandes serán los regalos que los están esperando.
Los amo.
Su San Buenaventura.
¡Créanme!