237. ¡Poco después todo habrá terminado y deben haberse decidido por Nosotros! — 19.08.2013
Mi hija. Mi querida hija. Escribe, Mi amada hija. Tú has sido elegida para proclamar Mi Palabra, y tú haces esto porque la Santa María, siempre virgen y sin pecado concebida se te aparece.
Mi hija. Puedes estar segura de que no es fácil para Nosotros encontrar hijos que estén preparados para recibir Nuestra palabra. Muchos se han cerrado [no quieren saber nada] de Nosotros, de Mí, su Santo Padre, lo que Me pone muy triste a Mí, Quien Soy el Creador de todos ustedes.
Yo, Dios Todopoderoso, el único y verdadero Dios, vengo a ti, Mi amada hija, para que a través de ti Nuestros hijos puedan ser despertados. Tu SÍ a María y a Mi Hijo, tu amor por ellos, tu gratitud y tu alegría de poder vivir con Nosotros aquí en la tierra te ha hecho fuerte y te ha acercado cada vez más a Nosotros.
Tu trabajo es importante. Muy importante. Y él de todos tus colaboradores también. Deben continuar difundiendo Nuestra palabra, porque es a través de Nuestra palabra que se alcanzan muchas almas. Es a través de la difusión de estos y otros mensajes de Nosotros que tantos hijos se salvarán, y es a través del amor de ustedes que estos mensajes se propagan y tocan muchos corazones. Gracias, Mis hijos, los amo mucho.
¡Pronto ya habrá terminado el tiempo de preparación, y entonces todos ustedes que todavía son incrédulos deben haberse convertido a su Padre! No queda mucho tiempo, porque ya pronto la miseria en su mundo será de tal magnitud de que Mi mano misericordiosa intervendrá y Mi Hijo Me traerá a todos Mis hijos creyentes.
Hijos Míos, lean estos mensajes, tómenlos y digiéranlos. Luego preparen su alma para el gran Día de Alegría, que será precedido por el aviso, la unión con Jesús. Estén preparados para ÉL y este maravilloso encuentro con ÉL, Mi Santo Hijo, su Redentor, porque ya poco después todo habrá terminado y deben haberse decidido por Nosotros.
No esperen más y vengan a Mis Santos Brazos Paternales, porque Yo, su Padre Celestial, los estoy esperando ansiosamente y Mi Amor Paternal no conoce límites, tan grande es, tan profundo y tan amoroso.
Me gustaría abrazar a cada uno de ustedes con Mi Amor, pero como respeto su libre albedrío, espero pacientemente y con amor a su SÍ.
Con profundo amor,
su Padre Celestial.
Dios el altísimo. Creador de todo ser.
Amén.
Madre de Dios: «Mi hija, divulga esto. Y: Sí, fui concebida sin pecado. Estos son los milagros de Nuestro Padre. Te amo. Amén.»