268. Donde haya división en el propio país, ¡allí siempre ganará el diablo! — 11.09.2013
(Fiesta Nacional Catalana con llamada a la independencia)
Mi hija. Mi querida hija. Sabemos lo que está sucediendo en su mundo y miramos con preocupación los acontecimientos en su tierra. Incluso donde estás tú, hay tanto resentimiento, tanto odio y orgullo, pero la gente cree que tuviera razón y se cierran a la verdad.
También aquí, y especialmente aquí, los habitantes se dejan cegar, se tragan las mentiras que se les están inculcando y tuercen tanto la verdad que al final incluso están convencidos de que es bueno para lo que están luchando, pero no ven el mal que se ha colado y se cierran a la verdad.
Ciegamente siguen a quienes los «incitan», que les «roban», que actúan de forma corrupta y exhaustiva contra el bienestar de su pueblo, pero se niegan a ver la verdad, se niegan a vivir pacíficamente y en amor unos con otros, tan obstinados e impregnados de su orgullo, ego y arrogancia que están.
Mis hijos. Si no están todos juntos, el mal los aplastará. Estarán «incapacitados» y no tendrán voz ni voto. ¡Están construyendo su propia trampa y están dando el pase al quien los engaña! ¡Despierten y formen una unidad en lugar de pelear entre sí!
Donde haya división en el propio país, ¡allí siempre ganará el diablo! Se reirá de ustedes y de su orgullo y atizará su arrogancia, porque sabe que puede captarlos así, atraparlos y jugar un juego fácil con ustedes. ¡Están tan distraídos de lo esencial que se pierden en las trampas del maligno!
¡Dejen a un lado el orgullo y la arrogancia, porque no provienen de Dios! TODOS ustedes son hermanos y hermanas, ¡así que vivan juntos en amor y alegría! Es su [propio] orgullo el que se interpone en su camino, y es la arrogancia la que los hará caer, porque ante Dios todos los hijos son iguales. Sin embargo, ustedes se levantan y se ponen por encima de sus hermanos y hermanas, y esto significará su caída en el abismo del lago de fuego, porque el orgullo y la arrogancia provienen del diablo mismo, y si ustedes viven con el diablo, toman posesión de sus «idoneidades» (¡porque no son virtudes!) y viven de acuerdo con ellas, ¡entonces solo les queda el abismo como último lugar donde pueden permanecer!
«Pero a aquellos que viven juntos pacíficamente y en amor Yo, su Jesús, los llevaré conmigo y les reservaré un lugar en el Reino de Mi Padre. Porque son ellos los que sufren bajo su conducta presuntuosa, por eso a ellos los levantaré, enviaré Mi Espíritu Santo sobre ellos y les inspiraré la Gracia Divina de Mi Padre. Estaré a su lado y lucharé por su alma.
Pero ustedes que no se despojan del orgullo y la arrogancia no los podré salvar, porque se han quedado atrapados en la red del diablo y cada vez más se han contraído sus lazos, y por causa del pecado del orgullo y la arrogancia tendrán que vivir a duras penas con él.
Así que aléjense de sus pecados, arrepiéntanse hagan penitencia. Vuelven a tratar a sus hermanos y hermanas con amor – y trátenlos como ustedes quieres ser tratados: con amor, con alegría y con paz en su corazón.
Entonces, Mis queridos hijos, también los inspiraré a ustedes y Mi Espíritu Santo vendrá sobre ustedes y lucharé por ustedes porque los amo a cada uno de ustedes, pero el que está lleno del pecado y no se arrepiente, el que se pone por encima de sus hermanos y es hostil hacia ellos, a él el diablo se lo llevará en el día de la gran alegría cuando Yo venga a ustedes y llevo conmigo a todos aquellos que estén puros de corazón.
Los amo. Conviértanse y vengan a Mí, su Jesús. Amén.»
Su Madre en el Cielo quien los ama y Jesús Quien tanto los ama.
Madre de todos los hijos de Dios y Salvador del mundo.
Gracias, Mi hija.