271. Son las almas humildes en las que el Padre se ha complacido — 14.09.2013
Mi hija. Mi querida hija. Sus días aquí en la tierra están contados, pero a cambio Mi Hijo les dará Su Reino que es más bello, más glorioso y tan perfecto que nadie puede ni siquiera imaginárselo.
Mis hijos. No se desesperen nunca en estos días «oscuros» porque Mi Hijo está con ustedes. ÉL está ahí para ustedes, ÉL los guía, ÉL los sostiene y los lleva, sin embargo, siempre deben pedírselo una y otra vez, porque sólo quien viene a Él voluntariamente y por amor, ÉL le devolverá su amor, pero quien no quiere darle su amor, ÉL no se va a imponer.
Sean buenos los unos con los otros, Mis queridos hijos, porque éste es el camino al Nuevo Reino de Mi Hijo Quien los ama tanto. ÉL, que murió por ustedes en la Cruz, ama a cada hijo de Dios y ÉL y Su Padre, que también es el Padre de ustedes, quieren asegurarse que todos ustedes estarán unidos el Nuevo, hermoso Reino donde el amor está en casa y la paz está con ustedes.
Permanezcan siempre en la humildad, porque son las almas humildes en las que el Padre se ha complacido y a las que Su Santo Hijo traerá directamente a Él.
Mis hijos. Ámense los unos a los otros porque cuando vivan y compartan el amor con los demás, la gloria de Dios les será revelada y Mi Hijo vendrá a salvar su alma de la caída del mundo que conocen.
Que así sea.
Su Madre en el Cielo.
Madre de todos los hijos de Dios.
«Amén», les digo esto:
sólo el que vive el amor es digno de entrar en Mi Reino
Amén.
Su Jesús.»
Gracias, Mi hija.