359. ¡Enseñen a sus hijos el por qué se celebra la Navidad! — 01.12.2013
Mi hija. Mi querida hija. Gracias por venir a Nosotros hoy. Te lo agradecemos mucho, porque sabemos el poco tiempo que te queda para estar con tus seres queridos.
Mi hija. Dile a Nuestros hijos que reflexionen, porque pronto ya será su fiesta de Navidad, sin embargo, la reflexión está ausente en la mayoría de la gente. Corren de un lado a otro, estresados o rumbeando, pero no se preparan para el nacimiento de Cristo hace más de 2000 años.
Esta fiesta es muy especial para todos los hijos de Dios en el todo el mundo. Desafortunadamente, sólo los cristianos y las religiones afines celebran esta fiesta por lo que es, y también -y especialmente entre los cristianos- el nacimiento de Mi Hijo queda cada vez más relegado a un segundo plano, porque en lugar de adorarlo a ÉL, recibirlo con alegría e implicarse en esta maravillosa experiencia que se les ha regalado para sus redención, es decir la subida al Reino de los Cielos después de su muerte física, están pensando más bien en cosas externas y están olvidando así el significado de esta fiesta y lo que significa para ustedes, como hijos de Dios.
Mis hijos. Despierten y salgan del mundo de la apariencia, del glamur, de los regalos y de las superficialidades del diablo, porque lo que se celebra es el nacimiento de Cristo, y como tal el amor, la alegría y la contemplación deben estar en sus corazones y en primer plano.
Por supuesto, pueden vestirse bien. También nosotros, hace 2000 años, lo hicimos y nos vestimos de forma festiva, limpia y pulcra para el Señor, porque sólo el que es puro por dentro y por fuera podrá mostrarse ante el Señor (simbólicamente dicho).
Hagan felices a los pequeños, pero no pongan el materialismo en primer plano. Enseñen a sus hijos el por qué se celebra la Navidad. Cuéntenles historias de Nosotros y asistan a las Santas Misas con ellos. Celebren esta maravillosa, esperanzadora y redentora fiesta de forma contemplativa y muestren al Señor su mayor respeto.
Nadie necesita (mucho) dinero para celebrar esta fiesta llena de esperanza y alegría, porque es la fiesta del amor, de la contemplación, de la alegría en el Señor y de la esperanza, porque les ha nacido el Salvador y con ÉL entrarán en la gloria del Padre. ¡Así que entréguense a Jesús! ¡Denle su SÍ! Y dejan de lado todo el bombo, el glamur y el teatro, porque todo esto sólo es una distracción de lo esencial, y así lo más importante, la bondad de estos Días Santos se pierde para la mayoría de ustedes.
Así que confíen plenamente en el Señor y comiencen a vivir estos días de manera como corresponde: llenos de amor, con alegría, contemplativos y en alegría previa. Alegría previa de encontrarse con el Señor, porque les ha nacido el Salvador. Amén.
Su Madre en el Cielo y los Santos Ángeles.
Gracias, Mi hija. (Jesús y Dios Padre están aquí).
Mi hija. Mi querida hija. Este mensaje es muy importante para Nuestros hijos. Por favor, publícala lo antes posible. Gracias, Mi hija. Te amo. Tu Madre en el Cielo.