399. ¡No se dan cuenta de que se encuentran bajo la influencia del diablo! — 03.01.2014
Mi hija. Gracias. Lo que quiero decirte, Mi hija, es de suma importancia y se refiere a las condiciones del mundo que se están volviendo cada vez más densas y que están acorralando a muchos de Nuestros hijos. Especialmente los hijos que aún no han encontrado su camino hacia Nosotros sufren, por eso los llamo: ¡hijos! Conviértanse a Mi Hijo, pues ÉL es el único camino hacia el Padre, su Salvador y Redentor, que espera ansiosamente su SÍ para aliviar su dolor, fortalecer su esperanza, llevar su carga y aliviar su sufrimiento.
Mis hijos. Lo que está por venir es inhumano, satánico y cruel. Muchas catástrofes continuarán atropellar su tierra. Serán terribles para muchos y se cobrarán vidas humanas. Ustedes están viviendo en un tiempo que la Biblia les ha predicho desde hace mucho tiempo, pero simplemente no quiere aceptarlo.
Mis hijos. ¡Abran los ojos y vean lo que está sucediendo! Lean la Sagrada Escritura y aprendan a entender las revelaciones. Todo lo que les ha sido predicho ahora se está cumpliendo, sin embargo, ustedes se alejan y dicen [a sí mismo] esto no me concierne, y viven una vida de apariencia e incredulidad.
Le dan la espalda a la verdad y se han alejado de Mi Hijo. No prestan atención a los mandamientos de Dios y viven según sus propios caprichos, y no se dan cuenta de que se encuentran bajo la influencia del diablo. Y así no ven lo que el, el malvado de los malvados, hace en su tierra, quien se ha unido a él y quien es al que ustedes siguen.
Estén advertidos, Mis hijos, porque el día de la «verdad» llegará pronto, ¡pero entonces será demasiado tarde para muchos de ustedes! Durante demasiado tiempo se han dejado engatusar por el diablo y han desterrado a Mi Hijo de sus vidas. Han seguido al falso y han expulsado al que los ama de verdad.
Arrepiéntanse, pues, antes de que les sobrevenga el sufrimiento eterno, y denle su SÍ a Mi Hijo. Entonces se salvarán del mal y de la vergüenza, y su alma será sanada y salvada.
«Profesen su fe en Jesús y síganlo. Este es el único camino que tienen de salvarse de las maquinaciones del diablo. Sólo Mi Hijo los liberará de las garras y sólo a través de Él llegarán a Mí, su Padre. El Nuevo Reino les será regalado cuando se conviertan y sigan a ÉL, el Salvador de todos los hijos de Dios.»
Los amo, Mi querido rebaño de hijos, y oro por ustedes en el trono del Padre Todopoderoso.
Con el más profundo amor,
Su Madre en el Cielo y Dios Padre Altísimo.
Amén.