408. ¡Ustedes, los que tienen una fe profunda, reconocerán la artimaña! — 12.01.2014
Mi hija. Mi querida hija. Gracias por venir. Yo, tu santa Madre en el Cielo, y tus santos que tanto te aman y acompañan, nos alegramos mucho de tu visita.
Mi hija. Dile a Nuestros hijos que el tiempo ahora se acerca. El anticristo está preparado y no tardará mucho en aparecer en sus medios de comunicación. Ustedes que tienen una fe profunda lo reconocerán, pero deben seguir comunicándose con Nosotros e invocar siempre al Espíritu Santo.
Mis hijos. El maligno ha estado planeando todo durante mucho, mucho, mucho tiempo y ahora el cree que haya alcanzado sus objetivos. Tengan siempre presente que Jesús vendrá, porque así serán fortalecidos con esperanza y alegría y podrán soportar los males que ahora se avecinan.
Serán tiempos difíciles, Mis hijos, aunque muchos de ustedes no lo ven (todavía). Muchos hermanos y hermanas en el Señor [en la fe] están sufriendo penurias, pues llevan mucho tiempo sometidos a la persecución y al miedo. Sin embargo, ellos siguen siendo fuertes, porque creen en el Señor. Y Mi Hijo carga por ellos, para que puedan hacer frente a esta carga, a este peso y a la infamia a la que están expuestos, y para que no sean «aplastados».
Mis hijos. Aguanten y perseveren, porque las mentiras del maligno se ocultan hábilmente. Las utiliza de forma tan astuta, intencionada y calculada que no hay nada que puedan hacer o decir contra ellas, dado que sus mentiras han sido planeadas desde hace mucho tiempo y ahora el está preparando sus trampas. Ustedes, los que tienen una fe profunda, reconocerán la artimaña, sin embargo, es difícil, muy difícil de defenderse, enfrentarse, atañer a ella.
Mis hijos. Confíen siempre en el Cielo, en Nosotros, sus Ayudantes Celestiales, pues siempre estamos ahí para ustedes y ayudamos donde nos lo pidan. Entréguense completamente al cuidado de Mi Hijo, porque así ÉL actuará, hablará a través de ustedes, y les mostrará el camino en estos ahora últimos, difíciles tiempos.
Mis hijos. Tengan siempre coraje, porque pronto todo terminará. El tiempo glorioso en el Reino de Mi Hijo amanecerá entonces y todos ustedes finalmente experimentarán la paz.
Mis hijos. Será glorioso. ¡Crean y confíen y no se desesperen nunca! Quien se entregue a Mi Hijo sobrevivirá, pero quien se una a los hombres se hundirá. Caerá en la desesperación, el miedo y la depresión y no verá ninguna salida. Así que pidan ahora al Espíritu Santo que EL actúe en ustedes y en todos los hijos del Señor y recen las oraciones que les hemos dado en estos mensajes.
Mis hijos. ¡El que duda no está con Mi Hijo! Confíen, ríndanse, conságrense a ÉL, porque así serán preservados de daño. El diablo no tendrá poder sobre ustedes, porque ustedes han dado su SÍ a Jesús. Pero ¡ay del que siga a los advenedizos, porque se extraviará y se perderá fácilmente, muy fácilmente!
Confíen completamente en Mi Hijo y NUNCA sigan a las masas, porque ellas son dirigidas por el diablo que ha enviado a sus lobos con piel de oveja. Así que, ¡estén advertidos! ¡La gloria está en Mi Hijo! ÉL es la Verdad, la Luz y el Amor y su camino hacia la eternidad al lado del Señor. Que así sea.
Con el más profundo amor y afecto,
Su Madre en el Cielo Quien los ama.
Madre de todos los hijos de Dios.
«Oren por Mis hijos. Gracias.» Teresa del Niño Jesús