456. ¡Quedarán ahí aturdidos e incapaces! — 24.02.2014
Mi hija. Mi querida hija. No te desesperes. Todo es necesario.
Mi hija. Por favor, diles hoy a Nuestros hijos que el tiempo pasa más rápido de lo que piensan, y diles que, aunque permanezcan en la vida «normal» y las circunstancias externas, las catástrofes y las crisis y todas las demás cosas que dominan su mundo por todas partes y cada vez más (penurias, hambre, falta de dinero, falta de trabajo, etc. -esta lista es infinitamente larga) lo consideren y descarten como «normales» (diciéndose «Esto siempre ha existido en el curso de la historia.»), que el final también les sobrevendrá a ellos y se quedarán ahí aturdidos e incapaces, porque les sobrevendrá como un shock y el aturdimiento y la incapacidad se extenderán por ellos.
Mis hijos. Conviértanse a tiempo, porque el fin está cerca. Yo, su Santa Madre en el Cielo, los acompañaré y los guiaré a través de estos últimos días. Los confiaré a Mi Hijo y ÉL los conducirá al Padre. Pero deben convertirse y confesar su fe en Nosotros o estarán perdidos. Amén.
Así sea.
Su Madre en el Cielo.
Gracias, Mi hija. Divulga esto. Amén.
Te amo. (Jesús y Dios Padre están aquí.)