491. ¡Su oración puede prevenir la guerra mundial planeada! — 25.03.2014
Mi hija. Mi querida hija. Aquí estás. Estamos todos aquí contigo y te pedimos que digas lo siguiente a los hijos del mundo de hoy:
Su sufrimiento será grande, su tristeza profunda, la miseria que ustedes, Mis queridos hijos, se están infligiendo a ustedes mismos los alcanzará a ustedes y a su mundo y una profunda tristeza los alcanzará si no se convierten, si no vuelven a Jesús, no se purifican, no se preparan y no empiezan a REZAR, porque la oración es su ÚNICA arma contra las vilezas, maldades, coacciones, crueldades y planes malvados del diablo que los arrinconarán a TODOS ustedes, que les robarán su libertad, que los convertirán en presa fácil, los restringirán, controlarán, dominarán y los hundirán en la más profunda miseria!
Despierten, queridos hijos de la tierra, y ¡RESISTAN! ¡Les estamos dando las instrucciones para un final pacífico en estos mensajes! Sigan Nuestra llamada y tomen el arma más fuerte que tienen contra el mal: ¡SU ORACIÓN!
¡Sólo su oración los preservará, los protegerá y evitará muchas calamidades! ¡Puede prevenir la guerra mundial planeada! Pero deben rezar, queridos hijos, porque de lo contrario muchas vidas humanas se perderán, sus países, hogares, ustedes mismos quedarán reducidos a escombros y cenizas y los planes del maligno se extenderán SIN FRENO sobre ustedes y su tierra.
Muchos de ustedes se perderán porque todavía no han vuelto a Jesús. El diablo los hará arrojar a su infierno; sus demonios ya están esperando con alegría el cumplimiento de este cruel plan y ellos están allí de pie en bestial expectación y con los brazos y las manos extendidas hasta la punta de los dedos hacia ustedes -los que no han vuelto a Jesús- con el fin de agarrarlos lo más rápidamente posible y arrojarlos al abismo del infierno.
Mis hijos. Mis queridos hijos. ¡No dejen que esto ocurra! ¡Conviértanse! ¡Den a Jesús su SÍ! ¡Y OREN! El que no ore estará perdido, pues sólo la oración podrá ayudarle. Crean en Nuestra Palabra en estos mensajes, porque el tiempo del fin se acerca y sólo aquellos que Nos siguen a Nosotros, que siguen a Jesús, no se perderán al diablo. Amén.
Con profundo amor,
Sus santos de la Comunión de los Santos, su Madre en el Cielo y Dios Padre que tanto los ama. (Jesús también está allí, así como muchos Santos Ángeles.) Amén.
Gracias, Mi hija. Divulga esto. Amén.