542. ¡No ven el trasfondo del juego maligno del diablo! — 02.05.2014
Mi hija. Mi querida hija. Esté completamente con Nosotros, con Jesús, con el Padre y conmigo, tu Madre en el Cielo que tanto te ama, y escucha y escribe lo que Nosotros queremos decir a los hijos de la tierra, a los que tanto amamos porque cada hijo es hijo de Dios y fue creado por Nuestro Padre, Dios Todopoderoso, con el más grande amor:
Mis hijos. El tiempo es corto. Los acontecimientos de su mundo están viniendo uno tras otro muy rápidamente, pero muchos de ustedes no lo ven -no quieren verlo- y/o no reconocen las conexiones. No ven el trasfondo del juego maligno del diablo y esto puede ser peligroso para ellos.
Mis hijos. ¡Obedecer a Nuestra Palabra es por lo tanto tan importante, porque sirve para salvarlos a todos! Todo hijo que se convierta, que siga sinceramente a Mi Hijo, que LE dé su SÍ, su SÍ a TODO, no se perderá.
Sus oraciones ayudan. Están llenas de fuerza y son muy poderosas. ¡Úsenlas! ¡Utilícenlas! Y únanse a los santos en oración y pidan ayuda a los Santos Ángeles del Padre, porque ellos estarán a su lado, los defenderán en la lucha contra el mal y los protegerán de los ataques del lado oscuro.
Mis hijos. Ustedes están viviendo en el final de los tiempos y mucho de esto ya les ha sido profetizado y ha sucedido. El resto también sucederá, tal y como Dios Padre se lo ha profetizado a través de Sus profetas elegidos, pero, Mis tan amados hijos, ustedes pueden prevenir muchas calamidades y, sobre todo, pueden protegerse y salvarse a ustedes mismos, sus almas -así como a las de sus hermanos- de las calamidades si se conviertan, si vuelvan a Jesús y oren por todos los hijos del Señor y ¡sigan Nuestras peticiones de oración!
Mis hijos. ¡Todavía no es demasiado tarde! Nadie tiene por qué “perecer” en el mundo del dominio de Satanás, pues Dios Todopoderoso los preservará y les concederá protección, ¡y las abominaciones del fin de los tiempos no podrán dañarlos si están completamente con Jesús!
Los amo y continúo orando por todos los hijos de la tierra para que cada hijo pueda encontrar a Mi Hijo.
Con profundo amor y afecto,
Su Madre en el Cielo, que tanto los ama. Amén.
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