560. ¡Hasta que este rostro salga a la luz, miles, millones, incluso miles de millones lo tomarán por Mi Hijo! — 19.05.2014

Mi hija. Mi querida hija. Yo, tu Santa Madre de Fátima, te estoy llamando. Por favor, diles esto a los hijos de la tierra:

La Luz que es Mi Hijo brilla para todo aquel que cree en ÉL, confía en ÉL y se entrega a ÉL. Incluso en los tiempos más oscuros será así, porque los fieles seguidores de Mi Hijo no caerán en la oscuridad, ellos llevarán la Luz del Señor dentro de ellos, y ésta les mostrará el camino hacia el Nuevo tiempo glorioso. Serán “iluminados” y sabrán exactamente qué hacer, y ninguno de Nuestros hijos fieles se perderá en este tiempo de terror.

Mis hijos. ¡Prepárense! Este tiempo está inminente, es decir ¡Ustedes DEBEN estar preparados! Quien no se comprometa plenamente con Jesús, confíe en ÉL y se deje guiar, vivirá los peores tiempos. Caerá víctima de las mentiras del anticristo, y el falso profeta hará el resto para asegurarse de que las almas que no están completamente con Jesús, que no confían al 100% en su Salvador Jesucristo CAERÁN PRESA AL DIABLO, porque, Mis tan amados hijos, es nada más que esto de que se trata este terrible juego terrenal: empujar a la perdición a tantas almas como sea posible para satisfacer a la bestia, ¡pero ésa nunca se satisfacerá! “Esa” quiere más y más, exigirá cada vez más actos y condiciones crueles y devorará cada vez más almas, ¡pero no podrá robar o devorar a nadie que se haya entregado a Jesús!

¡Jesús es su Redentor, su Salvador y su Rey! Así que síganlo a ÉL hacia Su Nuevo Reino y conviértanse en uno con ÉL y con el Padre, es decir: hágase Su voluntad, así en la tierra como en el cielo, y Yo (los hijos del Señor) seré el instrumento.

Mis hijos. No esperen más y entréguense completamente a Jesús. Estén preparados para ÉL y no caigan presa de Su adversario. El anticristo vendrá a mostrar su verdadero rostro, pero hasta que este rostro salga a la luz, miles, millones, incluso miles de millones lo tomarán por Mi Hijo.

Estén advertidos y permanezcan en oración. El Espíritu Santo, si se lo piden, les dará claridad e iluminación. Que así sea.

Con el más profundo y humilde amor,

Su Santa Madre de Fátima. Amén.

Gracias, Mi hija. Ahora vete.