572. ¡Mi luz prevalecerá! — 31.05.2014

Mi hija. Mi querida hija. Todo está bien, Mi hija. Hoy, por favor, diles los siguiente a Nuestros hijos:

La luz de su tierra viene de Mí, de su Jesús. La doy a todo aquel que Me ama y se apagará nunca en Mis hijos fieles. También se la doy a los que no Me aman, a los que (todavía) no han vuelto a Mí, sin embargo, Mi luz no brillará por mucho tiempo más para ellos, porque las tinieblas caerán sobre su tierra, así como sobre las almas que no están Conmigo.

Mis hijos. ¡Los amo tanto a todos ustedes! Oren los unos por otros para que Yo, su Santo Jesús, ¡todavía pueda salvar muchas almas! Cada vez más estoy siendo “expulsado” de la tierra, muy deliberadamente por aquellos que aspiran la dominación del mundo. Ellos traen la “oscuridad” a instancias de su príncipe demoníaco, que se nombró a sí mismo “príncipe de las tinieblas”. Y no les traerá otra cosa a través de sus secuaces y demonios, porque el que vive en tinieblas rehúye Mi Luz y, por tanto, hará todo lo posible por expulsarme y apagar Mi Luz, pero, Mis hijos tan amados por Mí, ¡Mi Luz NUNCA se apaga!

¡Mi luz es vida! ¡Mi luz trae amor! ¡Mi luz trae alegría y los hace plenos! Y todos Mis amados hijos fieles llevarán esta Luz dentro de ellos para siempre y ningún diablo, ningún demonio, ningún secuaz será capaz de extinguirla jamás, porque Mi Luz es más fuerte que cualquier oscuridad, Mi Luz es poderosa y pondrá al príncipe de las tinieblas en su lugar, ¡Mi Luz es Divina, Mi Luz prevalecerá!

Así que vengan a Mí todos ustedes, Mis amados hijos, y conviértanse en fieles seguidores Míos, ¡así Mi Luz brillará en ustedes para siempre y ni el “príncipe” ni sus “tinieblas” prevalecerán sobre ustedes!

Vengan, Mis tan amados hijos, vengan, ¡y juntos resistiremos estos últimos intentos de Satanás de tomar el poder! Tan pronto como parezca que todo estuviera “perdido”, vendré y obtendré la victoria. Crean y confíen, porque así es como será.

Su Jesús quien los ama.

Hijo del Padre Todopoderoso y Salvador de todos los hijos de Dios.

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Mi hija. Todavía sucederá mucha desgracia, pero todos aquellos de ustedes que son fieles a Mi Hijo no tienen nada que temer.

Oren, Mis hijos, oren, porque su oración prevendrá mucho del mal planeado. Amén.

Tu/su Madre en el Cielo quien te/los ama. Amén.”