581. ¡Nunca déjense llevar por la seguridad terrenal! — 09.06.2014 — Lunes de Pentecostés

Mi hija. Mi querida hija. Por favor, diles hoy a Nuestros hijos lo siguiente:

Es tan importante que preparen a sus pequeños para Nosotros, para Jesús. El final está cerca y el que que no encuentre su camino hacia Nosotros, hacia Jesús, lo tendrá muy, muy difícil. Al principio, muchos todavía se sentirán seguros, se sentirán felices y fuertes y poderosos, pero, Mis amados hijos, todo esto es solo parte del plan de juego planeado por el diablo. Ustedes serán llevados cada vez más lejos de lo que es realmente importante [la verdad] y su caída será profunda y cruel.

Nunca déjense llevar por la seguridad terrenal, ¡porque es fugaz y pasará más rápido de lo que creen que fuera posible! ¡Sólo Jesús es seguridad! ¡Sólo ÉL es el camino! ¡ÉL es su apoyo! ¡ÉL es su proveedor! Sólo con ÉL “sobrevivirás”, es decir, el Nuevo Reino les será dado, y JUNTOS todos viviremos allí. El Padre estará presente a través de Jesús, Su Santo Hijo, y al final de los 1000 años ustedes irán a donde ÉL. Vivirán gloriosamente para siempre a Su lado y en plenitud. La felicidad que ustedes buscan está en Su Hijo, y sólo quien encuentre a ÉL podrá comprender este misterio.

Mis hijos, corran hacia Jesús todos ustedes y utilicen Nuestra ayuda para encontrarlo. Yo, su San Bonaventura, con todos los santos del Señor, estoy aquí para ayudarles en su preparación. Pídanme. Pidan a Nosotros. Y recen a la Santísima Virgen María. ¡Ella es el camino hacia Jesús! ¡Ella es su Madre en el Cielo! ¡Ella reza por ustedes! ¡Ella los lleva a Jesús! ¡Ella intercede por TODOS ustedes ante el trono del Señor, y los presenta a Su Hijo!

¡Recen Sus rosarios y escuchen la llamada de la Madre de Dios! Ella es la Madre de todos los hijos terrenales y lleva el amor maternal por cada uno de ustedes en Su Sagrado Corazón.

Muéstrenle respeto y honor, ¡porque Ella es la esposa elegida del Señor! Su Espíritu Santo ha obrado en Ella y el Señor la ha elevada para ser la Madre de todos Sus hijos en la tierra.

¡Ámenla! ¡Récenle! ¡Y trátenla con respeto!

Las profanaciones en Roma -y desde allí llevadas a todo el mundo- ¡son crueles e indignas!

Los “superiores” de su Iglesia católica son corruptos, desalmados, ¡contaminados por el diablo! Ellos no tienen ningún respeto ninguno, y no muestran respeto ninguno, excepto entre los suyos.

El diablo se ha infiltrado en el Vaticano y el falso profeta está entronizado en la silla más alta de la Santa Iglesia de Jesús. Sin embargo, Mis amados hijos, también allí hay buenos pastores, ¡como en todas partes en sus iglesias!

El Papa Benedicto es el verdadero representante de Jesús aquí en la tierra, pero él está siendo expulsado y despreciado por los que no son puros, todo esto siendo ignorado por la mayor parte del mundo. Ustedes no ven la verdad y es necesario de manera urgente que abran los ojos y los oídos y, sobre todo, sus corazones.

Quien no respeta a Benedicto está lejos de la verdad. Recen por él y por sus confidentes, pues ellos están expuestos a los mayores peligros.

Con profundo amor y con gran gratitud en Mi corazón Me despido hoy de ustedes.

Pídanme ayuda, guía y apoyo y Yo vendré. Amén.

Su Bonaventura quien los ama.