642. ¡Lo que ha sido predicho se está cumpliendo ahora!

Mi hija. Mi querida hija. Buenos días. Por favor, diles hoy a los hijos de la tierra que Nosotros los amamos. Cada vez más estaremos ahora entre ellos, pues sus oraciones como Ejército Remanente están siendo escuchadas.

Más tarde: Mi hija. Mi querida hija. Qué bueno que hayas llegado. Por favor diles lo siguiente a los hijos de la tierra hoy: el mundo en el que viven llegará a su fin. Lo que ha sido predicho se está cumpliendo ahora y pronto “lo oscuro” ensombrecerá su mundo, los restringirá y luego los dominará. Ustedes deben ser fuertes, Mis hijos, porque lo peor está aún por llegar.

Los preparativos para este tiempo han sido hechos durante mucho tiempo por el maligno. Los ha estado forjando durante cientos de años y comenzó a ponerlos en práctica lenta y gradualmente -en pequeños trozos- para que ustedes no se dieran cuenta. “Un poquito de maldad, ¿cuál es el problema?”, se decía mucha gente una y otra vez.

Pero este “poquito” se ha convertido ahora en una dominación del mundo que ya no puede ser detenida, pero, Mis amados hijos, sólo parece que fuera así, porque todos ustedes que pertenecen al Ejército Remanente de Mi Hijo serán salvados, pero no habrá salvación para aquellos que no se unieron a Mi Hijo a tiempo.

Mis hijos. ¡Perseveren y manténganse firmes! El fin del fin está comenzando recién ahora y ustedes aún tendrán que soportar y sufrir mucho, pero Mi Hijo siempre estará con él que LE ama sinceramente, que se ha abierto y entregado a ÉL.

Mis hijos. Recen, recen, recen y guarden siempre las enseñanzas de Mi Hijo. Tomen en serio Nuestras advertencias, porque los salvarán de la decadencia y de la caída.

Vamos pues, Mis hijos, porque la batalla ha comenzado. La decisión será tomada pronto, pero el camino hacia ella es “lleno de baches”. Sólo él que tenga una fe profunda será capaz de caminarlo. Así que fortalézcanse en Mi Hijo y todo saldrá bien para ustedes “al final”.

Con amor, Mis hijos.

Su Madre en el Cielo, siempre orando e intercediendo por ustedes.

Madre de todos los hijos de Dios y Madre de Lourdes. Amén.