1287. ¡Se han vuelto indignos! — 06.04.2021
Jesús, la cruz a cuestas: Mi Hija. Mi sufrimiento es grande porque son tan pocos hijos los que se convierten. Oh, si todos Mis hijos escucharan Mi llamada, se ahorrarían tantos sufrimientos y penas. Sus vidas ya serían mucho más felices ahora. Sin embargo, su sufrimiento, su dolor, sus preocupaciones y su desolación no son nada comparados con lo que les espera si no se vuelven a Mí. Díselo, por favor. Y también dile a los que viven con miedo que vuelvan completamente a Mí, porque sus miedos se los quito y el amor y la alegría se les doy, pero deben volverse completamente a Mí para que pueda trabajar en ellos y en sus vidas y no se pierdan cuando llegue el día de la gran alegría para aquellos hijos que están completamente conmigo. Amén.
Y diles a los que se deleitan en el lujo que ése pronto pasará a la transitoriedad. Entonces, amados hijos, conocerán la verdad, pero entonces ya será demasiado tarde para ustedes.
Diles a los que están apegados al dinero, a los que envidian, a los que siempre quieren más, a los que viven en la fornicación, la lista es larga…, que sus días están contados si no se vuelven a Mí. Por favor, díselo de Mi parte, de su Jesús con la cruz a cuestas en camino al Gólgota.
Cuando este camino se ha consumado, harán bien en estar conmigo. Díselo, por favor. Amén.
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Mi hija. Mi querida hija. Yo, tu Jesús, estoy sufriendo mucho. Demasiado pocos hijos se están convirtiendo, muchos, muchos se alejan de Mí para vivir en lo transitorio [perecedero], otros se alejan de Mí porque siguen a los lobos con piel de oveja, sin darse cuenta de que éste y éstos los llevan directamente a la perdición.
Hijos, estén atentos porque las señales son cada vez más visibles. El fin de su sociedad acomodada se está acercando, pero ustedes siguen viviendo como si sólo esto fuera importante, así olvidando la verdadera vida y a Mí, su Jesús que tanto los ama y sufro por ustedes.
Al final del camino sólo estaré Yo, su Jesús, pero deben decidirse por Mí. Si no lo hacen, sólo les queda la caída, su caída a la condenación, y el camino hacia ella el diablo y sus secuaces lo «adornan» con lujo, con dinero, con riqueza, con reconocimiento, con poder, con posesiones, con «emociones», con inmoralidad, con la distorsión de la verdad y una dulce charla….
Hijos, despierten y afronten la verdad: quien prefiera lo transitorio sobre Mí no tendrá derecho a reclamar Mi Nuevo Reino. Las puertas permanecerán cerradas para él, y se le permitirá al diablo atormentarlos, porque: no se han vuelto a Mí, no han escuchado Mi Palabra, han dado preferencia a lo transitorio sobre Mí, su Redentor, y han vivido de forma egoísta hacia Mí y hacia su prójimo. Avergüéncense, porque se han vuelto indignos, y sólo su arrepentimiento puede salvarlos todavía.
Confiesen, expían y arrepiéntase de sus pecados, MIENTRAS PUEDAN, porque: sus iglesias pronto cerrarán, sus misas ya no serán válidas y Yo, su Jesús, seré blasfemado en los más altos círculos, burlado y negado, tal cual como se Me han hecho antes.
Pero todos los hijos fieles no serán presa del maligno, y llegará el día en que no habrá más dudas. Así que conviértanse ustedes incrédulos, porque sólo Yo soy el camino a la eternidad.
Aquellos que siguen creyendo en las mentiras del diablo, sus ojos serán abiertos muy pronto.
Decídanse, queridos hijos, y es eso lo que son, porque sólo tienen 2 opciones. Amén.
Su Jesús desde la Cruz.
El camino hacia el Gólgota pronto estará consumado y la hora de la misericordia será visible para todos los hijos de la tierra. Les corresponde a ustedes de convertirse para que puedan vivir este día, este acto de Mi misericordia, como tal.
Vengan a Mí, a su Jesús, porque Mi corazón tiene sed de cada alma para que no se pierda en el día de la gran alegría y resucite conmigo. Amén.