1339. Éste es un mensaje importante, ¡ya no queda mucho tiempo! — 17.02.2022
Mi hija. Son tiempos difíciles, pero (simplemente) aguantadlos. El Señor viene. ÉL, que es Todopoderoso, intervendrá (ya) pronto. Confíen, queridos hijos, confíen, porque el Señor y Padre no los dejará solos.
Oren mucho y oren con fervor. Es un tiempo difícil, pero también pasará, Mi hija, Mis hijos. Crean firmemente en la intervención del Señor y Padre, porque su mano regañona golpeará a los que les causan a ustedes los mayores sufrimientos y males, y ÉL hará rendir cuentas a los que son seguidores y, por tanto, cómplices. Oren por ellos para que se arrepientan antes de que esto ocurra.
Tu y su Bonaventura
—
Oh, Mi hija. Yo, tu Jesús de la Santa Cruz, sufro mucho. Su mundo está cada vez peor. La impiedad y la crueldad se han introducido en los corazones enfriados de los hombres. Es la serpiente que envenena sus corazones y su ser, ¡pero no se dan cuenta!
Oren, Mis hijos, para que Mi y su Padre refrene su mano regañona, y aún muchos más hijos se puedan convertir, pues cuando ÉL interviene, no habrá escapatoria para tantos de ustedes.
La crueldad ya no tiene límites, y las almas de estas personas son frías, y cruel es su estado de ser. Sus corazones enfriados se regocijan con el sufrimiento de los demás, y ellos se deleitan con sus vilezas.
Muchos quieren salir y no pueden porque están atrapados en el círculo del maligno. El diablo se ha apoderado de ellos, sus secuaces los mantienen bajo control y su complicidad los mantiene cautivos. Ellos temen por sí mismos, pero muchos también por sus seres queridos, y siguen siendo cómplices y títeres de las malas acciones y maquinaciones de los que rinden homenaje al diablo, ¡y a veces incluso lo hacen ellos mismos! Para ellos es especialmente difícil salir de este círculo vicioso del diablo. Recen por ellos para que se arrepientan y encuentren el valor de seguirme a Mí, su Jesús.
Muchas almas son tan enfriadas que su único «chute» es hacer actos aún peores, más vergonzosos y crueles a los demás. Ellos encuentran satisfacción SÓLO en el tormento de los demás, en la realización de atrocidades cada vez más vergonzosas y se deleitan en las orgías más repugnantes, en las prácticas ocultas y en las celebraciones (misas) con sus pares e invocando a su señor y en el ofrecimiento de sacrificios humanos puros y violaciones.
Hijos, si supieran lo que yo, su Jesús, veo, orarían, orarían, orarían y muchos de ustedes querrían salir afuera de esta tierra, de esta vida. Este pantano, este sufrimiento y estas aflicciones, este tormento y estas angustias, estos tormentos… no los podrían soportar.
Por eso oren, Mis hijos, oren para que aún muchos más hijos salgan de este círculo de Satanás y se arrepientan antes de que el Padre intervenga. ¡Sólo el que ha vendido su alma a Satanás NO PUEDE SER SALVADO! Todos los demás todavía tienen la oportunidad de arrepentirse, y a través de su oración ustedes pueden contribuir a ello.
Quien no se arrepienta, quien no se convierta, se perderá al diablo por la eternidad, y nada podré hacer Yo, su Jesús, por él entonces.
Es por eso que los llamo, hijos del Ejército Remanente:
Oren por estas almas, para que el fuego de Mi Divino Amor se encienda en ellas (sus corazones), y encuentren el camino para salir de la perdición, y que encuentren a Mí, a su Jesús Quien los está esperando y Quien los ama. Amén.
Mi hija. Mis hijos. Este es un mensaje importante, porque ya no queda mucho tiempo y muchas almas Yo, su Jesús Quien los ama, aún quiero atraer hacia Mí para que se salven y no se expongan a la condenación eterna.
Les doy muchas gracias, Mi querido rebaño de hijos, desde lo más profundo de Mi Sagrado Corazón Redentor.
Oren también en todas otras intenciones, pues el tiempo es corto. El Padre intervendrá. Ese momento está (muy) cerca.
Pidan, oren y supliquen a ÉL, el Todopoderoso, que EL les conceda la mitigación, para que sean preservados de los males más crueles que han sido planeados.
Oren por la paz en su mundo. El maligno tiene planes malvadísimos, pero no podrá llevarlos a cabo si ustedes oran, Mis hijos, si oran.
¡Mucho ya se ha detenido por la intervención del Padre! Crean, Mis hijos, y permanezcan en oración. Su oración es la mayor arma que tienen en estos tiempos difíciles. Amén.
Tu y su Jesús desde la Santa Cruz. Amén.
—
Mi hija. Son las acciones más vergonzosas que el diablo hace realizar a sus secuaces y admiradores (adoradores). Sus prácticas son de lo más crueles y sus rituales maliciosos y sin escrúpulos son sus adoradores y seguidores.
Oren, Mis hijos, para que los que no le hayan entregado su alma [a Satanás] puedan salir y encontrar a Mi Hijo.
Ya es hora, pues interviene la mano regañona del Padre, y bienaventurado el que se haya convertido antes, bienaventurado el que esté entonces con Mi Hijo.
Tu y su Madre en el Cielo.
Madre de todos los hijos de Dios y Madre de la Salvación. Amén.