1400-16. Parte 2, Mensaje de Juan, el 10.03.2023 en un Lugar Santo
El Libro de Juan Parte 2
El 10.03.2023 en un Lugar Santo
Mensaje de Juan
Mi hija. Yo, tu Juan, quiero decirte lo siguiente: lo que vi hace tanto tiempo es lo que ustedes están viviendo hoy.
Es el tiempo que vi y yo, tu Juan, te digo: es un tiempo malvado lleno de sufrimiento y vergüenza, lleno de anhelos y aberraciones, lleno de inmoralidad y pecado, lleno de atrocidades y asesinatos.
Mi hija. Lo que está ocurriendo en su mundo al más alto nivel es visible para todos los que tienen ojos, reconocible para todos los que tienen oídos, perceptible para todos los que tienen conciencia.
Mi hija. Desde el más alto nivel, es decir, desde aquellos que deberían cuidar a ustedes, les mienten, los engañan, los acorralan, los sobornan, los infectan con enfermedades, los envenenan, los someten a radiación, la lista es larga, y todo esto ha sido posible porque ustedes han dejado a un lado su moral, los mandamientos del Señor y su conciencia, y en aras de unas míseras piezas de dinero, un poco de poder y prestigio construidos sobre grandes pecados, ¡se han dejado sobornar!
Es una vergüenza y una miseria ver de lo que ha llegado a ser capaz el hombre, y cómo es capaz de correr todo lo que viene de Dios.
Es incomprensible ver cuánto se desvía el hombre, y me entristeció mucho ver todo el sufrimiento, el pecado y la miseria que el hombre se hizo a sí mismo y a los demás.
Pero el mayor pecado que vi entonces fue que ustedes ¡asesinaron a niños en el vientre materno!
Era inimaginable para Mí y no comprendía lo que veía. Imágenes más crueles Me mostró el Santo Ángel y me puse muy, muy triste.
Mis hijos. ¡El “Cielo” está lleno de sus hijos abortados! Dios, Nuestro Padre, se los lleva y los arregla, es decir, los vuelve a perfeccionar, ¡PORQUE USTEDES LOS HAN MUTILADOS!
Miren cómo un bebé, una criatura no nacida, es (¡) succionada del vientre materno (!), (¡) quemado (!), (¡) asesinado (!) o, aún peor, arrebatado del vientre materno para luego extraerle aún VIVO sus «jugos», porque éstos sirven a los que no tienen escrúpulos ni conciencia para otras actividades y usos bestiales, y miren el terrible comercio que se hace con los niños, cómo se abusa de ellos y cómo sufren vivos. Los niños sufren por tantas cosas que no quiero ni comentar con palabras.
Es más vil que la mayor de las infamias y yo, su Juan, vi lo que está ocurriendo con los fetos, los bebés y los niños en su mundo presente.
Prefiero no mostrarte los detalles de estas imágenes, Mi hija, porque te harían llorar y te perseguirían, tan crueles, tan terribles, tan inhumanas, tan bestiales son.
Mi hija. Di a los hijos que se alejen del pecado. Hoy en día el peor de todos los pecados se comete a través de la sexualidad. No te mostraré estas imágenes en detalle, porque también ellas te perseguirían.
¡Dile a los hijos que deben controlarse! ¡Deben controlar sus impulsos!
El Padre ha ingeniado esta creación, a ustedes, Mis hijos, tan maravillosamente, ¡pero TODO se ha degenerado a través de su codicia!
Ustedes sólo quieren más y más de TODO, ¡y no les importa si otros sufren (por ello)!
Se han convertido en seres egoístas, ¡y su recompensa será la que se han ganado durante su vida!
Se lo repito: el Padre mantiene Su mano protectora sobre muchos de ustedes, pero ellos son los hijos de la Luz de Jesús. Pero a todos los demás los vi caer como alimañas en el infierno. Y ese día, Mis hijos, ¡se está acercando!
Yo, su Juan, sufrí a la vista de su tiempo presente. El Santo Ángel me explicó muchas cosas, pues no podía creer que esto fuese posible.
Siempre ha habido mucho pecado en este mundo, desde el pecado original, pero, Mis hijos, ustedes están superando todo lo que ha habido antes, ¡y por eso interviene el Padre!
Este fue el único alivio que sentí cuando vi cómo sería el final de los tiempos y el ángel Me dio estas palabras reconfortantes:
El Padre interviene y Sus verdaderos hijos no se pierden, pero aún caerá mucho sufrimiento sobre esta tierra y sólo aquel que esté verdaderamente con Jesús y que pueda perseverar, sólo él, hijos Míos, sólo él, el que sea verdaderamente fiel, será elevado, y él ha sido Mi consuelo cuando vi toda la miseria.
Les contaré más en cuanto el Padre Me lo instruya.
Tu Juan. Apóstol y «favorito» de Jesús. Amén.
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