1443. Lo que está planeado para ustedes no lo esperaban! — 29.06.2024

Madre de Dios: Mi hija. Se acercan días difíciles para ustedes, para su mundo y deben rezar mucho para que el Padre pueda contener lo peor.

Jesús: Vienen días oscuros, pero no teman amados hijos, y es eso lo que son, porque Yo, su Jesús, no los dejaré solos en ningún momento y Dios, su Padre en el Cielo, está esperando sus oraciones por la paz, por la mitigación, está esperando sus actos de penitencia por el mundo y por la conversión de todos Sus hijos, (Madre de Dios:) sus hermanos y hermanas en el Señor, amado rebaño de hijos. Así que recen mucho y con fervor e imploren al Padre, porque sólo así serán preservados de las más terribles maldades, sólo así obtendrán la mitigación.

Jesús: Mi Padre intervendrá, pero ¡cuándo suceda esto depende de las oraciones de todos ustedes!

Madre de Dios: Así que recen amados hijos, y es eso lo que son, porque si no rezan, si no permanecen fieles a Jesús, si su Iglesia continúa abriéndose al mundo, adaptándose a ‘los acontecimientos’ y perdiendo toda su dignidad y moralidad, entonces amados hijos, y es eso lo que son, ustedes estarán destinados a perecer.

Jesús: amados sacerdotes, y es eso lo que son, hijos Míos consagrados:

Los amo mucho, pero veo cuán perdidos están muchos de ustedes.

¡Ustedes se adaptan al mundo en lugar de llevarme a Mí, su Jesús, al mundo!

Ustedes se abren a los acontecimientos del mundo que son inmorales e influenciados por el diablo.

Ustedes son hijos consagrados y siervos Míos, ¡pero muchos de ustedes han olvidado lo que es la verdadera fe!

¡Ustedes llaman buenas a tantas cosas que son malas y reprobables, renuevan lo que no puede ser renovado y Me han perdido de vista a Mí, su Jesús!

¡Ustedes mienten a Mis hijos creyentes porque les están ‘vendiendo’ una enseñanza que NO ES LA MÍA!

No deben adaptarse NUNCA al mundo y sus acontecimientos, porque el mundo está gobernado por el diablo y sus seguidores y ¡nada bueno vendrá de él o de ellos!

Ustedes contribuyen a la decadencia -muchos de ustedes- de Mi verdadera y santa Iglesia, pero Yo, su Jesús, también veo a los buenos, a los firmes, a los sacerdotes que son fieles y entregados a Mí, y ellos regocijan Mi corazón tan herido.

Amados sacerdotes fieles:

Permanezcan conmigo, fieles a Mí y a Mis enseñanzas y conduzcan a sus congregaciones hacia Mí, su Jesús.

Su mérito será grande, hoy les doy esta promesa, pero llegará el momento en que también ustedes tendrán que tomar una decisión.

Así que manténganse firmes y no cedan cuando la serpiente intente atraparlos y enredarlos, porque si no permanecen fieles y firmes, perecerán.

Los amo mucho. No cedan al espíritu contemporáneo y ¡mantengan rectas y honestas Mis enseñanzas y los mandamientos de Mi Padre!

Se avecinan muchos cambios, ¡pero Mi Palabra no puede ser cambiada!

Los amo mucho.

Permanezcan fuertes y fieles a Mí, su Jesús. Amén.

Amados hijos. Yo, su Jesús, sufro mucho por lo que está sucediendo en su mundo.

El diablo ha hecho un trabajo fascinante al cegar, engeñar, desorientar y confundir a tantos hijos de los hombres.

La generación actual está muy alejada de lo que Dios ha creado y se aleja cada vez más de las leyes divinas y vive en completa aberración y ceguera.

Su «tolerancia» permite todo esto, y quien que todavía puede ver con claridad y pensar con claridad no se LE PERMITE decir mucho en su sociedad.

Ustedes son una generación que tiene poca esperanza a entrar en el Reino de los Cielos, por lo que muchos ni siquiera Me conocen a Mí, su Jesús.

Lo que se supone que va a ser de estos pobres seres está planeado por la mano más diabólica, pero TODOS ustedes no lo ven, ¡porque si lo reconocieran actuarían de otra manera y no permitirían que se les cerraran la boca!

Pero ustedes viven en una sociedad que es tan dividida que ya casi no pueden confiar en nadie. La traición a la confianza es moneda corriente en su época, ¡y el engaño y la traición se han vuelto en lo normal hoy en día!

Es verdaderamente triste ver el tipo de sociedad que han elegido -la mayoría en nombre de la democracia- ¡qué vergüenza!

Se les miente de arriba abajo y la esclavitud va en aumento, amados hijos.

Alemania es un país fuerte, pero ustedes lo están destruyendo con toda su «tolerancia». Si no despiertan, ¡muy pronto también ustedes carecerán de todo lo que han llegado a dar por sentado!

España, Mi amada España, ¡estás maltratada y gobernada y destruida por el diablo!

Tus santos están rezando por ti, ¡porque lo necesitas más que nunca en tu historia!

Es verdaderamente triste ver hasta qué punto el pueblo se ha alejado de la verdadera fe, y lo cegado y verdaderamente desesperanzado que te has vuelto.

¡Conviértete! Conviértanse, ¡porque tú estás nadando por donde te lleva el diablo y le has vendido toda tu unicidad!

¡Conviértete, porque es tu única oportunidad de no perecer y perderte!

Mi Padre te ama mucho, pero ¡vergüenza sobre vergüenza está sucediendo en ti!

Así que conviértete y vuelve a encontrar tu camino de vuelta a Mí, a Mi Madre y al Padre que está en el Cielo. Amén.

Rusia, Mi amada Rusia, ¡ya no te reconozco! Tu poder te será quitado, ¡porque tú también te has sometido al demonio! ¡Convierte, pues, para que el maligno no pueda devastarte!

El abismo que se abrirá para ti es grande, y no habrás contado con él.

¡Sólo tu conversión puede darte mitigación y misericordia! ¡Sólo tu conversión!

Querida Europa, ¡es difícil de creer lo que estás permitiendo suceder! Tu corrupción se ha vuelto insuperable, ¡qué vergüenza! ¡Te golpeará duramente si sigues como hasta ahora! ¡Estás desangrando a tu población! La estás vendiendo a los secuaces del maligno y hace tiempo que tu mismos te has convertido en uno de ellos. ¡Qué vergüenza! ¡Qué vergüenza! No te queda mucho tiempo para obtener mitigación.

Así que recen, habitantes de Europa, ¡porque lo que está planeado para ustedes no lo esperaban!

Permanezcan vigilantes y permanezcan fieles a Mí, pues a quien permanezca fiel a Mí, ¡Mi Padre no lo castigará!

Pero a los demás déjenme decirles:

¡Recibirán golpes duros, y está planeado por muchos de sus políticos que los han entregado al diablo!

América, América (EE.UU.), ¡también tu tendrán que sufrir! Las intrigas son demasiado grandes, ¡tu influencia sobre tantos países del mundo!

Deberías haber gobernado conmigo, pero en lugar de eso, ¡tú también has pactado con el diablo!

Avergüénzate de ti mismo y conviértete también tu. No cuentas con lo que se te viene encima. ¡Tu conversión es tu única oportunidad [de salvarte]!

Y Centroamérica y Sudamérica (de México para abajo), ¡mira lo que pasó contigo! Recen y supliquen perdón al Padre y hagan penitencia, Mis hijos, ¡hagan penitencia!

Sería demasiado largo ponerlo todo en palabras, igual que para África, Asia y el Medio Oriente. Todos ustedes recibirán su justo castigo, ¡ustedes que oprimen y explotan! En verdad es demasiado largo enumerar todo aquí, pero déjenme decirles que su poder se quebrará y todo lo que han hecho a su pueblo ¡se les regresará a ustedes mismos infinitamente!

¡El diablo no mantendrá su pacto con ustedes! ¡Él también les ha mentido a ustedes!

¡Conviértanse, pues, para que no les sobrevenga su justo castigo, y (conviértanse) también ustedes que deben vivir como esclavos y oprimidos! Encuentren su camino hacia Mí, hacia su Jesús, porque sólo a través de Mí encontrarán la salvación, sólo a través de Mí llegarán al Padre, sólo a través de Mí amados hijos, ¡sólo a través de Mí!

Así que recen ahora amados hijos, y es eso lo que son, y rueguen por la mitigación y el acortamiento del tiempo. ¡Sus días ya están contados!

Deben perseverar porque el final será duro, muy duro, y su único sustento soy Yo, su Jesús, María, Mi Madre en el Cielo que tanto los ama y que también es su Madre, Mi Padre que espera y desea su dirección, sus Santos y Santos Ángeles que siempre están a su lado cuando se lo piden, y Mi Espíritu Santo que les mantendrá en claridad y confianza si Le rezan, diariamente, amados hijos, diariamente.

Los amo mucho.

¡RECEN!

Su Jesús, Quien Soy, con María, su Madre en el Cielo, y muchos santos y ángeles presentes, y de acuerdo con el Padre, Dios Altísimo, Creador de todos los hijos de Dios y Creador de todo ser. Amén.