1452. ¡Hagan reparación! — 04.10. 2024
Bonaventura: Mi hija. Tiempos oscuros los esperan a ustedes, a su tierra, pero nunca desesperes(n), porque: el Padre cumple Sus promesas y para todos los hijos que permanezcan fieles y entregados a Él y a Su Hijo, ¡ÉL PROVEERÁ!
Diles a los hijos que ha llegado el momento en que todo a lo que ustedes se han aferrado se perderá y perecerá.
Jesús: ¡Ningún hijo que pone su esperanza en la humanidad, ningún hijo que no esté conmigo, su Jesús, y ningún hijo que esté atrapado en las cosas terrenales sobrevivirá a este tiempo! Así que diles a los hijos que son las 12 menos 5 [que el tiempo está muy avanzado] y que Mi Padre, Dios Altísimo, su Padre en el Cielo, está muy preocupado por Sus hijos, por ustedes, hijos amados, y es eso lo que son.
Bonaventura, la Madre de Dios y un ángel del Señor: ¡Así que conviértanse antes de que sea demasiado tarde, porque una vez que se hayan dado las 12, todo sucederá tan deprisa que no tendrán tiempo para convertirse, reflexionar y entender!
Jesús: el tiempo está avanzado y sólo su conversión a Mí, a su Jesús, los salvará de la decadencia y de la caída en el reino infernal del maligno. Sólo su conversión a Mí, amados hijos.
Un ángel del Señor: Elijan bien, porque el que no elija a Jesús, el que permanezca tibio, el que no se convierta y (no) se arrepienta estará perdido y nadie, repito nadie lo va a (poder) salvar del reino infernal del demonio, amados hijos, y es eso lo que son.
Bonaventura: ¡Por eso es tan importante su conversión!
Bonaventura y la Madre de Dios: Encuentren al Señor, a Jesucristo, porque sólo Él es el Camino y la Verdad, sólo con Él obtendrán las promesas del Padre, sólo con ÉL entrarán en Su Nuevo Reino, que está preparado para todos aquellos de ustedes que sean verdadera y honestamente fieles a Mi Hijo, Jesús.
Bonaventura: Hijos, hijos, comenzará un tiempo terrible y nadie, repito, nadie se librará de los males, de la tribulación, de la angustia y de la mano purificadora y castigadora del Padre.
Bonaventura y Jesús: Al demonio le queda poco tiempo, y lo sabe.
Así que aprovechen el tiempo, antes de que las cosas empiecen a suceder rápidamente de golpe tras golpe, para rezar, convertirse y pedir perdón al Padre, Dios Altísimo, ¡por todos los pecados que están siendo cometidos en su mundo!
Hagan reparación mediante la oración y la penitencia, mediante sacrificios (ofrendas), mediante peregrinaciones, ¡que deben ofrecer como sacrificio por el bien de los hijos de Dios!
Es importante, Mis hijos, porque muchos se han extraviado y nadie hace reparación por sus pecados y vilezas.
Madre de Dios y un ángel del Señor: ¡Escuchen lo que Jesús (Mi Hijo) está diciendo y hagan reparación por el mundo en que viven!
Jesús: El demonio está enfurecido, amados hijos, y es eso lo que son, y Yo, su Jesús, veo consternadamente cómo cada vez más hijos se den vuelta y se alejan de Mí, del Padre y del camino hacia la Gloria y el Nuevo Reino.
Madre de Dios: Es terrible ver cuán pocos perseveran y sin embargo Nos consuelan los hijos que hacen [ofrecen] reparación.
Dios Padre: Amados hijos, y es eso lo que son. Yo, su Padre en el Cielo, les digo hoy que el “Cielo” está consternado por lo que ustedes están permitiendo que suceda, por lo que está sucediendo, por la apostasía, el resentimiento, la injusticia, la calumnia, la blasfemia -la lista es larga, amados hijos, es tan larga…
Jesús: Ustedes deben convertirse y encontrar el camino hacia Mí, hacia su Jesús, porque este mundo pasará y sólo aquellos que sean fieles y entregados a Mi encontrarán la entrada al nuevo y hermoso mundo que Mi Padre les ha preparado con el mayor amor y cuyas puertas pronto, muy pronto, se abrirán para todos los hijos verdaderamente fieles.
Un ángel del Señor: ¡Hijos, hijos, estén prevenidos, porque cuando el Nuevo Reino abra sus puertas, sólo encontrarán entrada los que estén con Jesús!
Madre de Dios: Así que encuentren a Mi Hijo, conviértanse, recen. Esto es el único camino de no perderse ante el demonio. Amén.
Dios Padre: Mis Santos Ángeles son enviados para defender a todos los que están con Jesús.
Bonaventura: Así que recen e imploren protección y guía y hagan reparación por todos los que se han extraviado. Amén.
Con profundo amor,
Su Bonaventura, un ángel del Señor, la Madre de Dios, Jesús y Dios Padre. Amén.
El tiempo está avanzado. Hagan reparación. Amén.