1477. ¡La mayor batalla jamás librada contra Satanás!

Hijos, hijos, ¡prepárense!

El diablo ya está jugando con ustedes, y su escenario es el mundo y sus compañeros de juego son ustedes, ¡amados hijos, y es eso lo que son!

¡Así que estén en guardia, porque el maligno los tiene hechizados y se está sacando un as tras otro de la manga y los superará a ustedes (¡)EN CUALQUIER MOMENTO(!) si no se hayan preparado y estén listos para Jesús, su Salvador, que es su único camino a la gloria y que es el Único que los puede guardar y proteger y salvar del diablo y de sus secuaces y de su hijo, que está a punto de entrar en el escenario mundial ¡VISIBLE PARA TODOS!

Hijos, hijos, ¡vean lo que está sucediendo en su mundo, en su tierra, y vean cómo se están desatando los castigos!

Deben orar amados hijos, y es eso lo son, y convertirse, porque si no lo hacen, la mano aún contenida del Padre se desatará y ¡castigará por todas partes donde el pecado es grande y donde los hijos no oran!

Estén advertidos amados hijos, y es eso lo que son, ¡porque no es suficiente SOLAMENTE PIDIR QUE OTROS REZEN POR USTEDES!

Deben estar preparados ustedes mismos y hacer algo por su salvación, porque sólo entonces, amados hijos, serán salvados de los castigos y su alma será salvada, ¡sólo entonces amados hijos, y es eso lo que son!

Así que no se duerman y no sean tibios, porque su salvación está en sus propias manos y ¡bienaventurado el que haya confiado y escuchado a Jesús!

¡Bienaventurado el que se convirtió a tiempo y esperó en Jesús!

¡Bienaventurado el que está fiel firmemente anclado en Jesús!

Porque él no perecerá, será excluido de los castigos y su alma permanecerá protegida y Jesús lo guiará a través de este tiempo que se acerca a su final definitivo y que encontrará su conclusión en los 3 días oscuros:

¡En la mayor purificación jamás realizada y en la mayor batalla jamás librada contra Satanás, que será encadenado y desterrado, y que traerá el Nuevo Reino a todos los hijos fieles y leales de Jesús, pero todos los demás QUE NO ESTÁN CON JESÚS perecerán y se perderán a manos del adversario y en el reino del diablo serán atormentados y su eternidad (ellos van a) tener que pasarla allí (¡) sin esperanza de salvación (!), (¡) sin la mano salvadora de Jesús (!) y sin el amor misericordioso de Jesús y del Padre, (¡) porque no han oído (!), (¡) no se han preparado (!), (¡) han permanecido tibios e incorregibles (!) y han preferido al diablo a Jesús y al Padre y han cambiado su gloria en la eternidad por el mundo material ilusorio del diablo, que los ha traicionado y mentido, seducido y engañado! Ahora reconocerán su verdadero rostro, pero será demasiado tarde para ellos.

Yo, su Bonaventura, les doy este mensaje porque ya es hora, amados hijos.

Si no escuchan, si no cambian estarán perdidos. Entonces Jesús ya no podrá estar con ustedes, y ¡su eternidad estará sellada en un sufrimiento que no tendrá fin!

¡Así que conviértanse!

¡Vayan a sus santas misas!

¡Confiésense! ¡Hagan penitencia! ¡Arrepiéntanse!

Y purifíquense para Jesucristo, su Salvador, que volverá a redimir a todos los que LO aman, honran y LE son fieles y entregados a ÉL. Amén.

¡No se jueguen su oportunidad!

¡No se jueguen su eternidad!

¡Sólo Jesús es el camino a la gloria eterna! ¡Sólo Jesús!

¡Sólo Jesús es el camino al Padre Todopoderoso, Creador de todos los hijos de Dios y de todo ser! ¡Sólo Jesús!

¡Así que encuéntralo a ÉL antes de que se acabe el tiempo!

Mucho ya está sucediendo en su mundo, ¡así que vean y reconozcan!

¡Ustedes están siendo engañados de la “más alta” autoridad! ¡Reconózcanlo por fin!

Yo, su Bonaventura, quiero advertirlos, porque Nosotros no queremos ver a ningún hijo de Dios perdido, pero se están cortando a ustedes mismos el camino hacia su gloria.

¡Vengan a Jesús, hijos amados, y es eso lo que son! Vengan a ÉL, su Salvador, que los está esperando siempre y en todo momento. Amén.

Con profundo amor,

Su Bonaventura. Amén.