85. Ninguno de Nuestros hijos debería ser asustado — 02.04.2013
Mi hija. Mi querida hija. Gracias por venir. Yo, tu Madre en el Cielo, Me gustaría compartir lo siguiente con todos Nuestros hijos:
No se preocupen por todo lo que está sucediendo en su mundo ahora, sino que confíen aún más profundamente en Mi Hijo. Él, que es el Hijo Unigénito del Todopoderoso, los liberará del lazo del diablo y su «grupo de élite». Esto sucederá poco después de que el Anticristo, quien es la raíz del mal se haya presentado como el «mesías» (Salvador del mundo). Él que es el maligno mismo les fingirá ser el bien, y luego, cuando parezca que ya no existiera salida para su mundo, Mi Hijo aparecerá en el cielo para liberarlos de todo mal.
Recuerden en todo momento que todo lo que se ha predicho puede ser mitigado por la oración de todos ustedes. ¡Confíen en el poder de la oración y confíen en Mi Hijo! Sean conscientes de los planes malvados del grupo de élite y entréguense plenamente a Mi Hijo. Quien haga esto, quien esté firmemente anclado en Jesucristo, nada malo le sucederá. Crean, hijos Míos, crean, oren y confíen. El reinado de Mi Hijo está cerca. Aguántense un poco más. Su valentía y Su fe serán recompensadas, ya que serán ustedes quienes Mi Hijo se llevará consigo al Nuevo Paraíso, la Nueva Jerusalén, que fue creada para cada uno de ustedes para vivir allí por siempre en la plenitud y paz.
Mis Hijos, ¡regocíjense! ¡Aguántense y regocíjense! ¡Lo que Mi Hijo tiene preparado para ustedes es tan hermoso que ninguno de ustedes lo podría ni siquiera vislumbrar! No se preocupen por el ahora. Manténganse despiertos y atentos y concéntrense plenamente en Mi amado Hijo. Él estará allí para ustedes sin importar cuál sea la situación (de emergencia) en la que se encuentren, y Él los cuidará.
Mis hijos. Crean, porque así será.
Los amo a todos. Los llevo a cada uno de ustedes en Mi Corazón de Madre. Con afecto eterno. Su Madre en el Cielo.
Mi hija. Divulga esto. Ninguno de Nuestros hijos debería ser asustado de lo que está por venir. Dios Padre dejará caer Su Mano de la Justicia antes de que la situación en su tierra se intensifique. Sin embargo, estén atentos y presten atención a las señales.
¡Oren, hijos Míos, tan a menudo como su tiempo lo permite y vivan! Estén siempre unidos con Mi Hijo, porque entonces pueden aceptar todo en amor el resto de los días. Algunos de ustedes incluso podrán disfrutar estos días, que están contados, tanto (que) confían en Mi Hijo, que no temen a nada.
Hijos Míos, así debe ser. Háganse tan fuertes que el enemigo no los pueda realmente lastimar a pesar del daño que les hace. Entonces, Mis amados hijos, realmente hayan llegado a Mi Hijo, su Jesús.
Los amo. Su Madre en el Cielo. Gracias, Mi hija.