125. … ¡por eso sus oraciones en este momento tienen tanto “poder”!

Mi hija. Estás de vuelta. ¡Cuánto me alegro que hayan celebrado Nuestra Fiesta, la Sagrada Comunión, de forma tan maravillosa y con profunda alegría juntos con Nosotros! Así han, traído un hijo de su familia a Jesús como buenos padres ejemplares, y ahora este niño puede comenzar a caminar su propio e individual camino de la fe con Jesús, Mi Hijo que tanto los ama, a Su lado y en Su corazón.

Él (el niño) continuará necesitando de mucha orientación por parte de ustedes ya experimentados, pero como modelos tan maravillosos a seguir, que todos ustedes realmente son para sus hijos, él irá con alegría este camino; porque él se cría con esta alegría y esta maravillosa confianza en Dios en su propia familia.

Cómo deseamos que todos los niños de este mundo pudieran criarse con padres que son ejemplares en cuanto a la confianza en Dios, porque entonces todos conocerían a Mi Hijo y podrían compartir sus vidas con Él, pero desafortunadamente ese no es el caso. Sin embargo, sus oraciones devocionales también ayudan a estos niños y abren el camino hacia Mi Hijo que tanto los ama.

Cada una de las oraciones que se rezan por las Familias Cristianas beneficia a una familia.

Las gracias de Dios Padre son grandes en estos días, porque ÉL quiere que todos Sus hijos encuentren el camino de regreso a Él, y por eso sus oraciones en este momento tienen tanto “poder”. La oración siempre ha sido su «arma» más poderosa contra el mal, pero en estos días beneficia a todos los hijos de Dios, incluso con una potencia cien veces mayor, es decir, el poder de sus oraciones por los demás se multiplica por cien por la gracia de Dios.

Este es un regalo muy grande, Mis amados hijos, y el bien que «logren» con la ayuda de Dios es grandioso. ¡Estén conscientes de eso! Quien ora por las Familias Cristianas será escuchado, y por las gracias de Dios Padre una familia en algún lugar del mundo se convertirá en Mi Hijo, su Jesús.

Que así sea.

Su Madre en el Cielo quien siempre los ama y protege.

Madre de todos los hijos de Dios.

Amén, les digo esto:

Donde haya amor en sus corazones, ahí también estoy Yo.

Pero donde estén el odio y el resentimiento, ahí no Me encontrarán.

Así que abran sus corazones y sean gentiles el uno con el otro, porque donde Yo esté, todos estarán bien.

Que así sea.

Su Jesús Quien los ama.