179. No habrá vuelta atrás para todos aquellos que en el momento de la caída se den cuenta lo que les está sucediendo — 21.06.2013
Mi hija. Mi querida hija. El tiempo se acerca. Muchas almas aún deben ser alcanzadas para que se puedan convertir a Mi Hijo y ÉL los pueda salvar, porque en el Día de Gran Alegría cuando ÉL, el más Santo de todos los hijos de Dios (nota: todos somos hijos de Dios, sus hijas y sus hijos, algunos de nosotros somos santos hijos de Dios, pero solo Jesús es el más Santo de Sus hijos, porque solo Él viene directamente de Dios Padre), viene a ustedes desde la altura del cielo, mostrándose con todas las señales que aparecerán en el cielo, entonces, Mis amados hijos, tienen que haberse decidido porque la batalla por la decisión comienza, Satanás y sus demonios serán derrotados y todos aquellos que no hayan dado su SÍ a Mi Santo Hijo, su Redentor Jesús, el Diablo arrastrará al pantano de la condenación, a los fuegos del infierno, y no habrá vuelta atrás para todos aquellos que [recién] en el momento de la caída se den cuenta lo que les está sucediendo, sin esperanza a una vida en el paraíso prometido en paz, porque quienquiera que vaya el camino al infierno, a quien el diablo arrastra en su «mundo de oscuridad y fuego eternamente ardiendo», estará perdido para siempre.
¡Mis Hijos, despierten y tomen el camino del bien! No se dejen engañar por las mentiras del maligno, porque la hipocresía, las promesas vacías, el distorsionar los hechos y transformando el mal en el bien, es decir la aceptación del mal como el bien viene de él, el más mentiroso de los barones de las mentiras, el más encantador de los encantadores, el más adulador de los aduladores, el más maligno de los malignos, a quien ustedes lamentablemente reconocen como tal demasiado tarde, si es que lo reconocen como tal.
¡Vayan el camino hacia Dios Padre y denle a Jesús su SÍ! Entonces, Mis amados hijos, ÉL puede protegerlos del maligno. Su Ejército Santo vendrá en su ayuda y Su Espíritu Santo los iluminará y revelará la verdad. Se les dará Claridad Divina y los velos de niebla que Satanás pone a su alrededor serán disueltos y desaparecen para que finalmente puedan ver la verdad.
Entonces, Mis amados hijos, correrán a los brazos de Dios Padre y nunca más sucumbirán al maligno.
Que así sea.
Su Madre en el cielo quien siempre los ama.
Madre de todos los hijos de Dios.