216. Queda poco tiempo, porque pronto el mal en su mundo aumentará — 27.07.2013
Mi hija. Mi querida hija. Siéntate conmigo y escribe. Escuchen lo que Yo, la Madre de todos los hijos de Dios, tengo que decirles:
Mis hijos. Deben prepararse. Queda poco tiempo, porque pronto el mal en su mundo aumentará y Dios Padre entonces, cuando [la situación] vuelva demasiado fuerte para Sus hijos, detendrá todo el mal.
Él enviará a Su Hijo por segunda vez y Él, su Jesús, Salvador de todos los hijos de Dios, luchará por ustedes y los librará de las garras del diablo que está gobernando su mundo en este momento y causando gran daño y sufrimiento a los hijos de Dios.
Mis hijos. ¡Despierten! ¡El tiempo se acerca y deben estar preparados! ¡Así que vengan a Nosotros, a Jesús, Mi Hijo! Recurran al Espíritu Santo, a los Santos Ángeles de Dios y a sus Santos. Todos Nosotros estamos listos para ayudarlos, para guiarlos, para consolarlos y para abrazarlos con amor.
Vengan y hagan el primer paso, porque entonces la promesa del Paraíso se convertirá en verdad para ustedes también, y felices, contentos y en perfecto amor y justicia vivirán todos juntos en su Nuevo Hogar, unidos a Nosotros, sus santos y ángeles, y Jesús estará allí para gobernarlos y esto se hará con amor absoluto. ¡Así que regocíjense y no esperen más!
Los amo.
Su Madre en el Cielo, unida a los Santos Ángeles y a los Santos. Amén.
«Amén», les digo esto:
Quien no escucha Nuestra llamada, permanecerá sordo.
Quien desprecia Nuestra palabra, permanecerá ciego.
Quien no se convierte a Mí, continuará en el camino equivocado.
¡Quien no honra a Mi Padre, no es digno de ÉL!
¡Dense la vuelta y comiencen una Nueva Vida con Nosotros! El cielo los está esperando y un ejército de ángeles y santos está a su disposición.
Vengan ahora, Mis hijos tan amados por Mi, porque cuando venga por segunda vez, entonces será demasiado tarde para su conversión.
¡Los amo, quiero llevarlos a cada uno de ustedes a la Nueva Gloria de Mi Padre Todopoderoso donde el amor está en casa y el cielo unido los está esperando a cada uno de ustedes!
¡Vengan, Mis hijos, vengan! ¡Yo, su Jesús, los estoy esperando y con alegría entraremos en el Nuevo Paraíso!
¡Denme su SÍ y vendré a ustedes!
Su Jesús quien los ama.
Redentor de todos los hijos de Dios.»