250. Dense vuelta, vengan a Mí y escuchen la palabra de Mi Madre — 31.08.2013
Mi hija. Mi querida hija. Dile a todos Nuestros hijos que los amamos.
Desde el fondo del corazón, Mi amado rebaño de niños, su Padre Celestial y Mi Santo Hijo Jesús los aman, ¡y ELLOS anhelan tanto estar con ustedes, anhelan su SÍ a ELLOS, su regreso a casa con ELLOS, una vida con ustedes ya aquí en la tierra y su amor por Ellos!
Mis hijos. Mis hijos tan amados por Mí. Yo, la Madre de todos los hijos de Dios, los amo tanto, y se Me rompe Mi amoroso corazón maternal al ver cuánto se han alejado del Padre. ÉL, Quien tanto los ama, Quien los creó con el mayor amor y Quien les regaló el mundo, anhela estar con ustedes. ¡Con cada uno de ustedes!
¡Crean, Mis hijos y vuelvan a confiar! Confíen en el Padre y el Hijo, porque son ELLOS Quienes los esperan con el mayor amor, son ELLOS Quienes no anhelan nada más que su regreso, son ELLOS Quienes los acogen, los abrazan y los reciben con amor y Quienes les regalan la verdadera felicidad y el gozo eterno, la paz eterna y la plenitud perfecta.
Vengan a ELLOS, Mis hijos, y todo estará bien. ¡No importa cómo sea o cómo haya sido su vida, el ahora y todo lo que está por venir será simplemente maravilloso tan pronto como se decidan por ELLOS! Vivirán felices, en paz y lleno de alegría, y se les quitarán sus preocupaciones porque son ELLOS Quienes entonces los cuidarán y Quienes «cargarán» todo lo que es demasiado «pesado» para ustedes.
Que así sea.
Los amo. Ahora vengan antes de que sea demasiado tarde. Mi hijo y su Santo Padre los están esperando. Cada uno de ustedes.
Con profundo amor y apego.
Su Madre en el Cielo quien los ama.
Madre de todos los hijos de Dios.
«Dense vuelta, vengan a Mí y escuchen la palabra de Mi Madre. Ella dice la verdad, porque el Padre le encomendó de anunciarla. Su Jesús. Amén».
Gracias, Mi hija.