261. ¡Crean en Nuestra Palabra en estos mensajes porque es la Santa Palabra de Mi Padre la que estamos proclamando para la salvación de todos Sus hijos! — 06.09.2013
(2do día en Lourdes)
Mi hija. Mi querida hija. Yo, tu Santa Madre de Lourdes y Jesús, tu Jesús que te ama tanto, estamos aquí contigo para guiarte y proclamar Nuestra Palabra al mundo entero a través de ti, Mi hija. Te amamos mucho y nos alegramos de que ustedes estén nuevamente aquí. Orar con Nosotros en este lugar santo les hará bien, como a todos Nuestros hijos que nos honran aquí, y nuestra bendición llega a todos ustedes quienes vienen a Nosotros y rezan con Nosotros.
Este lugar es sagrado, no lo profanen. Hónrenlo, vivan con Nosotros, recuérdennos y regocíjense con Nosotros. Cada uno de Nuestros hijos que visite uno de Nuestros Lugares Santos, con alegría en su corazón y abierto a Nosotros, experimentará sanación. Sanación en el corazón y el alma y a veces, si es la voluntad de Dios, en el cuerpo.
Recuerden siempre, Mis amados hijos, que todos ustedes caminan un camino especial, SU camino especial, porque a través de él encuentran a Dios, Nuestro Padre, LE sirven y deleitan Su corazón cuando entonces conscientemente ponen este, su camino, su vida, a Su servicio. Es decir, ¡acepten lo que les ha sido «enviado», ofrézcanlo como ofrenda, hagan adoración y amen y sirvan a su Padre y Señor!
Pronto, Mis hijos, muy pronto, todo esto llegará a su fin y entonces deben estar preparados para aceptar las glorias de Dios, vivir Su amor y mantener Su paz. Sólo un corazón puro puede hacer todo esto. Nadie que vive cerradamente y alejado de Dios alcanzará esta gloria porque no será capaz de soportar el amor de Dios, demasiado puro, demasiado ardiente, demasiado amoroso es [ese amor] para un alma impura y él tampoco será capaz de mantener la paz.
Las glorias de Dios permanecerán cerradas para él porque no se ha preparado para ellas, porque no cree, no confía en su Dios y Padre y no Me da a Mí, su Santo Hijo, su SÍ. ¿Cómo piensan vivir en paz si llevan en su corazón el resentimiento, la ira y el odio? ¿Cómo piensan enfrentarse a Mí y a Dios, su Padre si están impuros y sin fe en Nosotros?
Mis hijos, Mis tan amados hijos. ¡Despierten! ¡Conviértanse y vengan a Mí, su amado Jesús! Mi Madre, Mi Santísima Madre, los espera con los brazos abiertos para tomarlos de la mano y guiarlos hacia Mí, su Jesús. ¡Vengan! ¿Qué están esperando? ¡Crean en Nuestra Palabra en estos mensajes porque es la Santa Palabra de Mi Padre la que estamos proclamando para la salvación de todos Sus hijos!
El que no se prepara no sobrevivirá, es decir, incluso cuando su mundo llegue a su fin, no Me aceptarán como ÉL QUE SOY y esto será su perdición, por lo tanto, prepárense ahora y acepten la ayuda de Mi Santa Madre. Entonces, mis queridos hijos, la profecía se cumplirá para ustedes y viviremos juntos en la paz eterna, en la alegría pura y en el amor verdadero y profundo en Mi Nuevo Reino.
Les agradezco por escuchar, por leer Nuestra Palabra. ¡Pónganlo en práctica y vengan a Mí! ¡Los amo!
Su Jesús y su Madre en el Cielo quien los ama.
Gracias, Mi niña, Mi hija. (Dios Padre sonríe a Jesús).