288. Las mentiras que salen de las bocas de aquellos enviados por el diablo ahora tomarán una escala sin precedentes! – Mis Lágrimas Sagradas pronto cubrirán su tierra.

Mi hija. Mi querida hija. Yo, tu Santa Madre de las lágrimas, estoy profundamente consternada por los planes de aquellos que debieran honrar a Mi Santo Hijo, que debieran presentarle su respeto y que tienen que instruirlos a ustedes, Mis queridos hijos, pues son los sacerdotes consagrados en los más altos rangos que en lugar de adorar a Jesús ahora LO quieren expulsar y destruir, LO quieren apartar de sus vidas y hacer que se olvidan de ÉL, para que no se encuentren ningunos recuerdos de ÉL, de su vida santa entre ustedes, de su Segunda Venida y de sus enseñanzas.

Quieren borrarlo a ÉL y entonces, cuando estén totalmente cegados por todas las falsas declaraciones de estos señores que pretenden ser santos, entonces el Anticristo se mostrará y los hará creer que el, quien es la raíz del mal, fuera Mi Santo Hijo y ustedes, Mis tan queridos hijos, le creerán, porque durante demasiado tiempo habrán estado sin su Jesús, durante demasiado tiempo ÉL habrá faltado en sus Santas Misas, durante demasiado tiempo les habrán dicho mentiras sobre ÉL, su Redentor, para que recibirán con alegría a este «advenedizo», le aclamarán y lo considerarán realmente como su Mesías, porque de esta manera será entonces «vendido» a ustedes por parte del falso profeta, ¡así es como el mismo se presentará!

¡Mis hijos, estén advertidos! ¡Las mentiras que salen de las bocas de aquellos enviados por el diablo ahora tomarán una escala sin precedentes! Tergiversarán sus verdades de tal manera que, si no tengan cuidado y no son fieles a Mi Hijo, no sabrán lo que está bien y lo que está mal. Todo está tan extraordinariamente bien orquestado que solo con la ayuda del Espíritu Santo de su Señor podrán ver claramente la confusión y las mentiras que ingeniosamente tuercen la verdad.

Por tanto, Mis hijos, oren al y por el Espíritu Santo del Señor, porque de lo contrario vendrán tiempos difíciles sobre ustedes que al final, cuando Mi Hijo venga desde la altura del cielo a ustedes, hará que no LO reconocerán, no LO aceptarán como EL QUIEN ES, porque ustedes habrán seguido a la Bestia, o a Su Hijo el Anticristo, y habrán lamido sus mentiras como la miel y la Bestia los habrá corrompido y cubierto con velos de tal forma que ya no reconocerán la Verdad!

¡Así que estén en guardia y prepárense! Escuchen atentamente lo que los «señores en posiciones altas» les dicen, porque el que tiene oídos lo oirá y el que tiene ojos lo verá, que todo lo que ahora está siendo cambiado para ustedes poco a poco sirve únicamente para un propósito, ¡a saber, la calumnia y la eliminación de Mi Hijo!

Así que estén en guardia y no se cierren. Permanezcan fieles a Mi Hijo y recen por la claridad y la pureza del Espíritu Santo. Entonces, Mis hijos, entrarán fortalecidos en esta batalla y finalmente entrarán en el Nuevo Reino con Mi Hijo como vencedores. Que así sea.

Los amo. Mis Lágrimas Sagradas pronto cubrirán su tierra, porque cuando el próximo mes (nota: mes 10.2013) se cometerán estas atrocidades contra Mí, su Santa Madre, Mis lágrimas se volverán de secar recién cuando comience la era de la paz, Nuestros fieles hijos estén con Mi Hijo y la escoria ha sido barrida de la tierra.

Mis hijos. Crean y confíen y escuchen Nuestra palabra. Con el más profundo amor y unidos para siempre,

Su Madre de las lágrimas, que los ama tanto.

Ustedes que son y permanecen fieles a Mi Hijo son como una pradera de verano en Mi corazón que florece y brilla al sol. Les doy Mis gracias. Amén.

«Mi Madre está muy triste. Vengan a Mí, entonces aliviarán su sufrimiento. Amén.

Su Jesús Quien los ama».

«Mi hija. El tiempo apremia para la conversión. Se te permitió ver y entendiste, porque el tiempo es corto. Tengan la seguridad de que YO, su Padre, intervendré si las cosas empiezan a ir a mayores. Entonces, cuando el diablo se crea victorioso intervendré y les enviaré a Jesús, y ÉL saldrá victorioso de la última de todas las batallas.

Crean y confíen, porque así está escrito. Los amo.

Su Padre en el Cielo.
Creador de todo el ser.

Amén.»

Gracias, Mi niña, Mi hija.