1266. ¡La hora de la misericordia tendrá que dar paso a la justicia!

Jesús en agonía: Dile a los hijos que los amo. Que se preparen. Mi segunda venida está cerca. Díselo, por favor.

Estoy sufriendo mucho. Su mundo estará perdido a menos que se despierten y recen. Mi 2da venida está cerca, bienaventurado él quien se haya preparado. Bienaventurado el que se encomienda a Mi misericordia y bienaventurado el que no estará expuesto a la mano justa del Padre, porque cuando la justicia sigue a la misericordia, no habrá misericordia para ustedes.

Por lo tanto, conviértanse ahora antes de que sea demasiado tarde y encuéntrenme a Mí, a su Jesús, porque el tiempo que les queda es corto y la hora de la misericordia tendrá que dar paso a la justicia. Amén.

Con un profundo amor.

Su Jesús Quien estoy sufriendo, Mis hijos, por ustedes, por sus ofensas. Amén.

Despierten, queridos hijos, y es eso lo que son, porque la última hora pronto llegará. Amén.

—

Mi hija,

todo va muy rápido,

y pronto ya, estará Jesús de pie ante ustedes y ante ti,

así que ábranle a ÉL una puerta ya ahora,

porque ÉL los ama a todos ustedes mucho,

así que nunca se alejen de ÉL,

porque les está esperando, querida gente,

y con alegría en el corazón y con las campanas del Cielo,

ÉL se regocija por cada alma,

que llega a ÉL, no importa de cuán lejos,

porque Su misericordia es infinita,

y todo pecador que se arrepiente encontrará la luz,

el perdón y tanto más,

en Jesús, Su único Señor.

Así que alégrense, hijitos,

porque Jesús los invita a todos,

para llagar a ÉL y llenos de alegría,

Él perdonará los pecados de toda la gente,

que se arrepienten verdaderamente de sus pecados,

y eso es algo de lo que todos pueden ser felices!

Pero no esperen, querida gente.

porque cuando oyen las campanas de los Cielos

la señal en el Cielo de que Jesús viene,

entonces, hijos Míos, ya deberían ser píos,

y arrepentidos y devotos al Señor,

porque ahora la justicia ya no está lejos,

y bienaventurado el que encontró a Jesús,

y no sólo se haya reído de ÉL.

Porque cuando llega ella, la justicia,

nadie se escapa el sufrimiento eterno,

que espera a aquellos que no encuentran al Señor,

y que han preferido de mantenerse alejados de ÉL,

y que pecan a «toda fuerza del diablo»,

este día significa el final de su vida por siempre,

porque nadie se escapará,

así que apresúrense, querida gente,

porque la misericordia cederá muy pronto,

y luego, Mis hijos, viene el big bang.

Así que no teman, aquellos de ustedes que están con Jesús,

y no se escondan, todos los demás,

porque TODOS ustedes llegarán ante el Señor,

pero para muchos entonces será demasiado tarde.

Así que pregúntense a si mismos qué es lo que realmente quieren,

el amor del Señor o el resentimiento eterno,

que les traerá sufrimiento y atravesará su alma,

un dolor que amenaza estar por la eternidad.

Así que estén preparados, porque el Señor vendrá pronto,

aún tienen tiempo, así que prepárense.

Quien no quiere caminar el camino hacia el Señor,

para él pronto será demasiado tarde.

Aprovechen el tiempo, querida gente,

y regocíjense en el Señor, hijitos.

Los amo mucho, y unidos en el Cielo,

rezamos por su tiempo de hoy,

que se den vuelta aún muchos hijos,

antes de que sea demasiado tarde y el tiempo haya pasado.

Buenaventura