299. ¡El tiempo más oscuro comenzará ahora! – Oren siempre en las intenciones de Mi Hijo — 09.10.2013
Mi hija. Mi querida hija. Yo, tu Madre de las Lágrimas, he venido a buscar consuelo en sus oraciones, en su adoración, en sus rosarios y en su amor por Mí.
Se me hará tanto sufrimiento ahora que Mi corazón maternal se desgarrará de dolor. Amo tanto a Mis hijos, sin embargo, la mayoría está tan perdida que Me están causando el mayor dolor. Y Mi Hijo, Mi Santísimo Hijo, está siendo tan negado y despreciado.
«Ellos» ahora deshonrarán todo lo que es Sagrado y profanan donde puedan. No rehúyen ninguna atrocidad y esto causa un gran sufrimiento a Mi corazón. ¡Mis lágrimas cubrirán su tierra ahora, porque las atrocidades contra Mí ya han comenzado! Anoche fueron «inauguradas» con una misa del maligno especialmente «realizada» con esa intención, del horror, y los adoradores de satanás ahora fueron encomendados de cometer esta atrocidad en todo el mundo.
Mis hijos. Oren, oren, oren, porque ellos profanarán todo lo relacionado con Mi Hijo y así les quitarán a ustedes el fundamento de una vida cristiana. Ellos no se detendrán ante nada y no tienen respeto nadie y no pararán antes de que el mismo diablo pise la tierra.
Mis hijos. El tiempo más oscuro comenzará ahora y estremeciéndonos y llorando estamos mirando desde el cielo a su tierra. TODOS los hijos que nos son leales los apoyaremos, lucharemos por ellos y los protegeremos, pero los tiempos se volverán desagradables.
Oren, oren, oren, para que Dios Padre ponga fin rápidamente y para que el sufrimiento de la tierra y el suyo no dure demasiado tiempo. Pueden estar seguros de que Mi Hijo vendrá y entonces comenzará el tiempo de paz para ustedes. Pero no es el tipo de paz terrenal que el Anticristo les dará, sino la Paz Eterna del Padre en el Nuevo Reino de Mi Hijo.
Oren, Mis hijos, y aguanten este tiempo de horror, porque falta poco para su redención.
Los amo, Mis tan amados hijos, y envolveré su alma con Mi Santo Manto de protección, para que el maligno no pueda robarla.
Unidos en el amor eterno.
Su Madre de las Lágrimas. Amén.
«Amén», les digo esto:
El que no esté fuerte ahora, el que se vuelva apóstata y tibio, Yo no voy (a poder) estar a su lado, porque está entrando en el terreno del diablo.
Así que aguanten y sean advertidos en todo momento, porque las trampas del diablo son tan grandes como nunca.
Sus trampas harán que muchos de ustedes caigan, pero si juran su lealtad a MÍ (si Me den su SÍ), entonces Yo estaré allí y los levantaré y los llevaré a Mi Reino en el día de gran alegría.
Que así sea.
Su Jesús.
Redentor de todos los hijos de Dios. Amén.»
«Mi hija. Mi querida hija. Divulga esto. Es extremadamente importante que Nuestros hijos sepan lo que está sucediendo a puertas cerradas. Pronto, muy pronto, ustedes que han abierto sus ojos y oídos a la verdad verán Mi profanación, porque, como ya les hemos dicho, sucederá públicamente.
Mis hijos. Oren. La oración es lo único que se opondrá a estos actos, planes y misas malignos. Con ella (la oración) hacen tanto bien, aunque no sea visible para ustedes. La oración mitiga todo y los hace fuertes a ustedes. Oren siempre en las intenciones de Mi Hijo, entonces [la oración] llegará exactamente donde se necesita con urgencia.
Los amo, Mis hijos fieles.
Con un profundo amor,
Su Madre de las Lágrimas. Gracias, Mi hija».
—El cielo se está preparando para intervenir ahora.— «Así es, Mi hija.»
Jesús asiente sonriendo.