1290. ¡La élite tiene otros planes! — 19.04.2021
Mi hija. Mi querida hija. Jesús está muy triste. La condición de su mundo es grave y la necesidad es grande. Sólo el que esté verdaderamente anclado en Jesús sobrevivirá a este tiempo [junto] con ÉL, pero el que vacila, el que busca el placer, el que quiere vivir como si lo que está pasando y va a pasar no estuviera pasando, se alejará de Jesús, y su caída será profunda e imparable.
Hijos, ¡si solo supieran! Deben orar, ora, orar y ser fieles a Jesús siempre y en todo momento. Deben permanecer fuertes y firmes, porque la «vida normal» ya les ha sido arrebatada, y el diablo y sus secuaces no tienen planes de devolvérselo. Por el contrario, están elaborando abominaciones cada vez (más) perversas, viles y criminales que amenazan su futuro, y en lugar de correr a Jesús, esperar en ÉL y confiar en ÉL, Mis amados hijos, y es eso lo que son, están cayendo en la trampa del diablo, porque están jugando su juego y no son conscientes del daño que están haciendo a su alma, a su salvación.
Hijos, despierten, porque el diablo sólo está jugando con ustedes. Nunca tiene la intención de darles nada ni siquiera un poquito «positivo». Todo esto son mentiras, pretensiones e hipocresías. Los están tomando por tonto, ¡y lo malo es que están dejando que esto pase!
Deténganse y pidan por claridad al Espíritu Santo del Señor, porque ya no ven con claridad, están enredado en las trampas del maligno, y no hay salida para ustedes, A MENOS QUE SE VUELVAN A JESÚS. Deben estar totalmente con ÉL, con su Salvador, o se perderán de la manera más engañosa, pues en las más altas esferas les están mintiendo, los están engañando, los están llevando por el mal camino, y ustedes no quieren reconocerlo.
¡Despierten! ¡El que dice que viene de Dios, no lo hace! El que pretende ser el representante de Jesús en la tierra no lo es. Ustedes tienen pruebas suficientes, ¡pero no quieren verlas! Se están distrayendo y buscando el bien, pero no lo encontrarán, pues sólo son hipocresías, palabras bonitas, pero vacías, y con ellas van a ser engatusado y se dejaran engatusar, sin ver quién es el lobo con piel de cordero, ¡pues no lo quieren ver!
¡Despierten, queridos hijos, despierten!
El final está tan cerca, y ustedes viven como si todo fuera «normal», pero no lo es, y no encontrarán la normalidad nunca más, porque la élite tiene otros planes, ¡y en estos no hay lugar para ustedes!
¡No acepten la marca de la bestia! Estarán perdidos si lo hacen. No acepten nada de lo que se les están ofreciendo como «solución», como «salida» para volver a la normalidad, ¡porque no la conseguirán!
¡Sólo Jesús es el camino! Sólo ÉL los guiará a través de este tiempo, y con ÉL alcanzarán el Nuevo Reino. Todo está muy cerca. Así que aguanten, queridos hijos. Aguanten y estén y perezcan completamente con Jesús. Amén.
Su Bonaventura.