1300. ¡Grande será el lamento ya aquí en la tierra! — 17.05. 2021
Mi hija. Yo, su San Bonaventura, quiero decir lo siguiente a los hijos del mundo de hoy: su mundo va a llegar a su fin y no les queda mucho tiempo.
Estos mensajes sirven a TODOS ustedes para que se preparen, sin embargo, tantos hijos no los toman en cuenta, a ustedes [a ellos] se les dice:
El tiempo que los espera será funesto y seductor y cada vez más cruel, y ustedes no han escuchado, no se han preparado para Jesús y Su tan maravilloso – venidero evento y se han quedado callados por conveniencia, han mirado hacia otro lado por conveniencia y no han querido escuchar por conveniencia. (¡) Hijos (!), ahora vean lo que les ha traído, y a donde los ha llevado ¡Y DÓNDE AÚN LOS LLEVARÁ!
¡Todo lo que le hemos comunicado en estos mensajes es y será todavía realidad, pero mucho se ha mitigado gracias a los hijos que sí NOS HAN ESCUCHADO! Ellos rezan y expían y Nos siguen a Nosotros, a Nuestra llamada, y muchas vilezas y atrocidades no han ocurrido, y Yo, su San Bonaventura junto con Jesús, Dios Padre y Nuestra querida Madre Santísima les digo (hoy) que aún no es demasiado tarde para detener y aliviar las peores acciones, pero para ello deben convertirse, encontrar a Jesús, darle su SÍ irrevocable y orar, orar, orar.
Oren siempre también en SUS intenciones e imploren al Padre la mitigación y el acortamiento del tiempo, porque si el Padre no mitigara, ya estarían todos ustedes condenados, ustedes los que no quieren oír y prefieren mirar para otro lado y -peor aún- siguen a Satanás, porque ustedes son ciegos y sordos y cómodos.
Les advierto, queridos hijos, porque les queda solo poco tiempo, y ay del que no escuche: ¡Su caída será terrible, y su despertar -cuando ya sea demasiado tarde- vendrá, y entonces su lamento será grande y desesperado, porque no ha encontrado a Jesús, ha sido tibio y cómodo y -consciente o inconscientemente- ha homenajado al diablo, y su suerte será la condenación, pero la recompensa de Nuestros hijos creyentes, los que verdadera y honestamente aman a Jesús, esperan en ÉL, (¡)VIVEN PARA ÉL(!), será la gloria.
¡Así que prepárense y manténganse preparados, porque grande será el lamento ya aquí en la tierra, si no escuchan y siguen y emulan al diablo y su élite!
¡Estén advertidos! Los peores tiempos comenzarán, y sólo el que esté anclado firmemente en Jesús no se perderá ante el adversario.
Su Bonaventura con Jesús, Dios Padre y la Madre de Dios. Amén.