376. ¡Están en el mayor de los peligros! — 14.12.2013
Mi hija. Su mundo parece triste. El tráfago de la Navidad los ha distraído de lo esencial, y son pocos los que celebran estos días como deberían en honor de Mi Santo Hijo: en contemplación, en pureza, en preparación y en alegría por el Señor.
Mis hijos. Hace 2000 años el Padre les dio al Hijo, su propia carne y sangre, pero ustedes no lo aprecian y viven una vida en lo exterior. Y esto a pesar de que ¡sólo el Padre es importante! ÉL los creó a ustedes, ÉL está ahí para ustedes, ÉL los cuida a ustedes y a su vida, y EL les da a todos los regalos más maravillosos. Pero ustedes se han alejado, han tomado su vida en sus [propias] manos y se han recortado de AQUEL QUE les dio la vida.
Mis hijos. ¡Este no es el camino! ¿Realmente no lo ven? Mal guiados y desorientados van «tambaleando» por esta vida, y la mayoría de ustedes ni siquiera sabe a dónde van. Están sin rumbo y mal dirigido, pues si supieran a dónde puede llevarlos esta vida, entonces se darían vuelta instantáneamente y orarían y suplicarían al Padre por gracia, ayuda y misericordia. Pero como ya no creen y sólo confían en sí mismos, no ven hacia dónde están yendo, ¡y así tantos de ustedes serán «devorados» por el diablo!
Han abolido el infierno para ustedes y han descartado una vida después de la muerte. ¡Error! ¡Están en el mayor de los peligros! Encuentren su camino de vuelta al Padre y denle su SÍ a Jesús, porque sólo ÉL los guiará a casa, y sólo con ÉL experimentarán las glorias del Señor.
Vengan, Mis hijos, vengan, porque el Padre los ama mucho. ÉL creó a cada hijo con el mayor amor, y los está esperando a cada uno con su Corazón de Padre abierto, que irradia el más puro amor por cada uno de ustedes.
Así que vengan a Jesús y encuentren el camino hacia el Padre. Entonces las promesas también se harán realidad para ustedes y su eternidad será de gran alegría y paz.
Así que vengan, Mis hijos, y den su SÍ a Jesús. Yo, su Santa Madre del Cielo, los pido esto y prometo conducir hacía Mi Hijo a todo hijo que se dirija a Mí.
Los amo. Amén.
Su Madre en el Cielo.
Madre de todos los hijos de Dios.
«No queda mucho tiempo. Conviértanse.» (Jesús y Dios Padre están allí. Están caminando los tres juntos.)