394. ¡Tengan cuidado con la vida desordenada! — 30.12.2013
Mi hija. Mi querida hija. Yo, tu Madre de las lágrimas, te amo mucho. Con tristeza debo ver que ustedes deshacen todo lo que el amable, bondadoso y Único Señor les ha dado.
Mis hijos. ¡Esto no es el camino! Desgarra Mi corazón maternal, que tanto los ama, al ver cómo se pisotean los valores del Señor, de su Padre que tanto los ama. Prefieren acudir al diablo en busca de «placeres rápidos» en vez de profesar su fe al Padre, ir a su interior y experimentar la verdadera, honesta y única felicidad que el Padre tiene reservada para cada uno de sus tan amados hijos.
Mis hijos. ¡Vuelvan a reflexiona sobre los valores del Señor! Vivan según Sus mandamientos, pues sólo así serán verdaderamente felices.
Mis hijos. El diablo les seguirá causando mucho sufrimiento, pero ustedes no lo ven. Se cierran a la verdad y caen cada vez más profundamente en sus trampas.
Hijos, tengan cuidado con la vida desordenada, porque les trae la desgracia y la condenación. Rompan con los círculos de adicción al juego, al sexo y al placer, pues cada vez necesitarán más de ello para sentirte «bien», y cada vez más su alma sufrirá y se destruirá, pues quien se «complace» en el mundo exterior daña su alma. Deja que su corazón se marchita, y su alma se «marchita».
Mis hijos. Sólo el camino hacia el Señor les dará la plenitud, todo lo demás son sólo trampas puestas por Satanás, que les da «sensaciones rápidas de felicidad», «chutes» rápidas y los hace dependientes y así los atrapa.
Mis hijos. Mi Corazón Sagrado maternal sólo sanará cuando todos ustedes comiencen el camino hacia su Padre en el Cielo, y mis lágrimas se secarán tan pronto como todos ustedes confiesen su fe a Mi Hijo.
Denle su SÍ a ÉL, su Único y Verdadero Salvador, y los esperarán tiempos felices. Que así sea.
¡Aún no es demasiado tarde! Devuélvanse, y la felicidad, la alegría y el amor del Señor serán suyos. Amén.
Su Madre de las lágrimas Quien los ama.
«Mis hijos. Sólo quien Me de su SÍ experimentará el verdadero amor.
Sólo quien se entrega a Mí, quien regala a sí mismo y a su vida a Mí vivirá eternamente en plenitud y en paz.
Así que vengan a Mí, Mis amados hijos, y embárquense en una maravillosa aventura, porque la vida conmigo, con su Jesús, es lo más hermoso, lo más glorioso y lo único que los llena.
Que así sea.
Su Jesús.
Redentor de todos los hijos de Dios.
Amén.»
«Mi Hijo ha hablado, así que escuchen y hagan caso.
El que encuentre a ÉL, Me encuentra a Mí, y el que viva con ÉL será salvado y la más terrible tribulación le será ahorrada, porque se ha puesto a Mi cuidado por medio de Jesús.
Crean, confíen y escuchen Nuestra palabra en estos mensajes. Mi amor por ustedes es inconmensurable y los espero a cada uno de ustedes con Mis brazos paternales abiertos para sanarlos con Mi amor. Que así sea.
Su Padre en el Cielo.
Creador de todos los hijos de Dios.
Amén.»
«El Señor ha hablado, así que sigan Su llamada, porque ÉL, Que es todopoderoso, los ama tanto. Escuchen Su Palabra y vivan con Su Hijo.
Yo, el Ángel del Señor, se lo digo. Amén.
Su Ángel del Señor.»
Gracias, hija niña, Mi hija.
(La Madre de Dios y Dios Padre con Jesús y el Ángel del Señor se despiden de mí.)