430. ¡No han entendido nada! — 01.02.2014
Mi hija. Mi querida hija. Todo estará bien. Confía. Por favor, dile a Nuestros hijos hoy que es de suma urgencia prepararse para Mi Hijo y para los eventos que están por venir, pues el tiempo apremia y muchos de Nuestros hijos siguen en su «hibernación» porque piensan que todo estuviera todavía muy lejos y hasta que lleguen las primeras señales, se podría seguir viviendo como lo han hecho hasta ahora.
Mis hijos. ¡No han entendido nada! ¿Realmente no ven que se encuentran en medio de los últimos tiempos? Abran sus ojos y oídos y miren y escuchen, ¡porque todo lo que les hemos profetizado y lo que les damos a conocer en Nuestros mensajes es AHORA!
Les queda poco tiempo para prepararse, porque este mundo se acabará y se les dará un mundo nuevo, hermoso y perfecto. Pero sólo vivirán en ello aquellos hijos que se hayan preparado para este acontecimiento, que sean fielmente entregado a Mi Hijo, que LE sigan y confíen en ÉL.
¡Así que despierten de su hibernación y enfréntense a los acontecimientos de su mundo! Quien no se convierta ahora, no se prepare y siga encerrándose, el tiempo se le escapará, porque la Segunda Venida de Mi Hijo está más cerca de lo que creen.
Los amo, Mis hijos. Tengan velas consagradas en sus casas para al menos 10 días de luz. Necesitarán las velas contra el mal. Así que apresúrense y prepárense ustedes y sus hogares.
Con profundo amor.
Su madre en el Cielo.
Amén.
«Pronto vendré a estar con cada uno de ustedes. Prepárense para esta «fiesta» porque será especial.
Tengan velas preparadas para que el mal no entre en sus casas. Deben ser consagradas (nota: por un sacerdote católico), de lo contrario no tendrán ningún efecto. Avisen esto a todos los hijos para que estén preparadas (nota: las velas).
El encuentro conmigo será maravilloso, pero deben estar (pre)parados para Mí, de lo contrario podría asustarlos. Los amo.
Con el más profundo amor,
Su Jesús.»
«Mi Hijo está listo. Le hace mucha ilusión este maravilloso acontecimiento. Prepárense en correspondientemente y purifíquense. Yo, su Padre en el Cielo, les exhorto a hacerlo. Así pasarán un tiempo pleno y totalmente alegre con Jesús que ama a todos desde lo más profundo de Su Corazón Redentor.
¡Prepárense! No les queda mucho tiempo.
Con amor,
Su Padre en el Cielo. Dios Altísimo.»
«El Señor ha hablado, así que sigan Su llamada. Yo, su Ángel del Señor, se lo digo. Amén. Su Ángel del Señor.»