1385. ¡Nunca ni consideren ceder…! 23.11.2022
Mi hija. Les esperan tiempos dificilísimos en su vida terrenal, pero no temas, no teman. Mi Padre, Dios el Altísimo, ha provisto. Así que pidan y se les dará, cuando ahora los alimentos volverán (más) escasos y muchos bienes, que han experimentado como «normales» en la vida cotidiana, ahora pronto ya no estarán disponibles o sólo con dificultad.
Mi hija. No teman. Yo, su Padre en el Cielo quien los ama, proveo en todo momento. Diles a los hijos de la tierra que deben confiar. Su confianza será probada y bienaventurado el quien haya aprendido y confíe plenamente en Mí, su Padre en el Cielo que tanto lo ama, y en Mi Santísimo Hijo.
Mi hija. Les esperan los peores tiempos en la tierra, ¡PERO SU ORACÓN AÚN MITIGA MUCHO! ¡A través de su oración ustedes se mantienen fuertes y cambian para bien! Así que deben orar mucho y fervientemente porque Yo, su Jesús, con Mi Padre, Dios Todopoderoso, cuidaré de ustedes.
El último tiempo será difícil para todos Mis hijos fieles, sin embargo, siempre estarán cerca de Mí en la oración. La oración les da esperanza y les da la fuerza que necesitan para estos días que vienen.
¡Supliquen diariamente al Padre por mitigación y acorte de este tiempo, pues si no lo hacen, ninguno de ustedes resistirá!
Lo que viene sobre su tierra, mundo y por tanto sobre ustedes, ha sido planeado desde hace tiempo, pero el Padre intervendrá para que no se perderán todos al adversario.
Nunca ni consideren ceder, pues eso significaría su muerte eterna en sufrimiento, agonía y tormento.
Ni siquiera piensen en ceder a lo que el maligno tiene para ofrecerles, porque es astuto y taimado y les pone un cebo, pero si lo tragan, están perdidos, como el pez en la caña de un pescador que no los soltará porque han mordido su cebo de púas y ahora no pueden liberarse.
Ustedes se han entregados en manos del adversario, le han dado poder sobre su vida y su muerte, sólo porque han «picado». Ahora vean en manos de quién están y ¡qué precio tienen que pagar por ello!
Pero nunca olviden que su alma es inmortal, es decir:
Aunque vayan a la muerte, ¡no habrá fin a la agonía, el tormento y el (los) sufrimiento(s)!
Dense cuenta de esto, amados hijos, y es eso lo que son, y no acepten NADA del adversario, ¡que los llevará a TODOS a la perdición si se doblegan, se ablandan y no perseveran!
Así que oren amados hijos, y es eso lo que son, ¡porque el Padre escucha sus oraciones!
Yo, su Jesús, ESTOY GUIANDO A TODOS LOS VERDADEROS HIJOS CREYENTES A TRAVÉS DE ESTE ÚLTIMO TIEMPO, así que esperen en Mí, conságrense a ustedes mismos y a sus seres queridos a Mí, su Salvador, Quien Soy, y oren y supliquen al Padre, a la Madre, al Espíritu Santo y a Mí, su Salvador que tanto los ama.
¡TODOS los santos están preparados y esperando para ayudarles! ¡Así que pídanles, oren y crean!
Mis Santos Ángeles son enviados, ¡así que pídanles a ellos también!
¡Y oren a diario al Espíritu Santo, pues la confusión es grande!
¡Permanezcan siempre fieles y entregados a Mí, su Jesús, y oren, oren, oren, Mis hijos!
Los Santos Rosarios de Mi Madre obran milagros y paz en su mundo. ¡Récenlos a diario, amados hijos, y oren a diario al Espíritu Santo!
Los amo mucho.
Su Jesús. Quién Soy. Amén.
Divulga esto, Mi hija. Tantos hijos se dejan confundirse y la confusión los lleva por el mal camino.
Oren al Espíritu Santo para que ÉL les dé claridad y entendimiento. Amén.