1400-42. Parte 3, Mensaje de Juan, el 15.05.2023 en un Lugar Santo
El 15.05.2023 en un Lugar Santo
Mensaje de Juan
Mi hija. Yo, tu Juan, estoy aquí, he venido hoy a decir y mostrarte a ti y a los hijos de la tierra lo siguiente:
Mi hija. El Santo Ángel del Señor y Padre Me dijo las siguientes palabras y Me mostró estas imágenes. Él dijo: «Juan, Mi hijo amado. Diles a los hijos al final de los tiempos que no sigan esperando siempre nuevas noticias. Diles que es tiempo de prepararse. Diles que cuando se desate, todo sucederá muy, muy rápido. Diles que tienen que estar preparados TODO EL TIEMPO. Y diles que no saben cuándo llegará el día en que les llegue el Aviso.»
Entonces Me mostró cómo vivían los hijos del final de los tiempos y que no eran conscientes en absoluto de la urgencia del momento.
La mayoría sólo se preocupaba de su bienestar. Acumulaban bienes materiales, buscaban diversión constante y poco o nada les importaba su salvación, es decir: no se preparaban en absoluto para lo profetizado.
Muchos opinaban que pasaría una eternidad antes de que se produjera un acontecimiento celestial y seguían esperando, pensando que aún tenían tiempo y, por tanto, no estaban verdaderamente preparados.
Otros buscaban constantemente «cosas nuevas». Leían y leían, buscaban y buscaban, siempre esperando «novedades». Tampoco ellos estaban verdaderamente preparados.
Muchos, muchos no querían saber nada de Jesús. Aún más hijos Le dieron la espalda y se asociaron con el diablo, consciente o inconscientemente, pero no estaban preparados en absoluto para los acontecimientos que les esperaban.
A todos ellos y a muchos más, el Aviso les llegó como un shock, sin preparación ni previsión. Su incredulidad dio paso a la confusión y muchos no pudieron asimilarlo.
Incluso a los hijos preparados el tiempo les pareció largo, pero ellos rezaron, asistieron a sus Santas Misas y se prepararon cada vez más profundamente a través de los Evangelios y la Palabra de Dios.
Fue una época difícil, porque el demonio había liberado innumerables demonios en la tierra, y éstos atacaban especialmente a los hijos creyentes que eran de luz y puros.
Causaban más y más confusión, muchos, muchos hijos no creyentes empezaron a hacer cosas malas. Los que todavía tenían decencia y moral, ellos también empezaron a exigir sus «derechos» e hicieron cosas que no correspondían a los mandamientos del Padre.
El mundo se volvió cada vez más oscuro.
Las tinieblas del diablo y su reino se extendían ahora por toda la tierra. TODOS los hijos se dieron cuenta de que algo había cambiado, pero no sabían cómo nombrarlo, pues para ellos no estaba nada claro en absoluto lo que estaba ocurriendo.
Sólo había unos pocos hijos que sí lo sabían, y eran éstos los que estaban preparados para el regreso de Jesús.
Hijos, hijos, sólo tienen una oportunidad de no caer presa del diablo y de luchar contra sus demonios: ¡JESÚS!
Así que tomen en serio lo que les digo hoy, pues lo que Me mostró el Santo Ángel del Señor y Padre ¡es lo que ustedes están viviendo hoy!
Quien no lo reconozca será presa fácil del adversario de Jesús.
Así que prepárense, porque sólo el que está preparado no será alcanzado por los acontecimientos «durante media noche» [inesperadamente]. Está preparado y sabe.
Pero el que siga durmiendo, y esto es lo que está haciendo la inmensa mayoría de ustedes, hijos terrenales, los acontecimientos le alcanzarán como el ladrón que viene de noche, y se verá sorprendido, confuso y desprevenido.
Así que sean sabios, amados hijos. Yo, su Juan, les pido esto: prepárense y crean en el Señor, porque sólo ÉL, Jesucristo, es el camino hacia la gloria. Amén.
Su Juan. Apóstol y «favorito» de Jesús. Amén.
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