477. ¡Hagan uso de sus «armas silenciosas»! — 13.03.2014
Mi hija. Mi querida hija. Es tan triste lo que aún está por venir sobre su tierra, pero debe ser así, ¡pues muchos hijos no se han convertido (aún) a Mi Hijo!
¡Su conversión puede salvar tanto! ¡Su oración puede prevenir tanto desastre! Hagan pues uso de sus «armas silenciosas» que Nosotros, el Cielo, les damos y ¡úsenlas para el bien en su mundo!
Estas terribles guerras han sido planeadas desde hace mucho tiempo por manos humanas, porque son parte del plan diabólico para apoderarse del mundo por el maligno. Sólo cuando las cosas estén realmente mal para ustedes intervendrá como héroe en los acontecimientos de su mundo el designado por el diablo, y ustedes, Mis hijos, le seguirán aclamándole.
Miren entre bastidores y empiecen a ver los acontecimientos mundiales tales como son: ¡todo ha sido planeado, preparado, iniciado y llevado a cabo hasta el más mínimo detalle por el grupo de élite!
Ellos, que adoran al diablo, ¡no dejan nada al azar! ¡Nada de lo que ocurre en su mundo no ha sido planeado por ellos de antemano! Ellos tiran sus hilos con tanta habilidad, colocan a su gente en los puestos más altos y tienen las palancas de control en sus manos desde hace mucho tiempo.
Hace cientos de años ya estaban escritos, cuando la masonería comenzó los planes para la dominación mundial del diablo. ¡Todo ha sido planeado de antemano desde hace mucho tiempo bajo la hábil dirección de la serpiente que quiere usurpar el trono mundial!
Mis hijos. ¡Abran los ojos! ¡Miren! ¡Y no sean tontos! ¿Realmente creen que se les está diciendo y mostrando la verdad a través de la televisión, los periódicos y otros reportajes? Los trasfondos son completamente diferentes, y si un país entra en una disputa con otro y luego va a la guerra, ¡esto ya estaba planeado así al principio de los masones y los Illuminati! ¡Ellos tienen los hilos de los asuntos mundiales en sus manos! ¡Todos los demás son sus marionetas bailarinas a las que han prometido un trozo del gran pastel!
Miren, Mis hijos, y no escondan la cabeza en la arena. Tan pronto como miren, realmente miren lo que está sucediendo y cómo está sucediendo, ¡estarán preparados! Estarán preparados para bajarse de este carrusel y seguir su propio camino.
¡La única manera de salir de este círculo vicioso es Mi Hijo! Y cuanto antes lo entienden, más antes volverán a ser felices, o por fin ser ¡felices!
¡Mis hijos! Quien se esconde de la verdad, Mi Hijo no podrá ayudarle. Ustedes deben salir y enfrentarse a los hechos. Entonces vengan a Mi Hijo, ¡porque ÉL les mostrará el camino correcto! O pueden venir directamente a Jesús y al camino correcto y – ya fortalecido por Jesús y preparado incluso para la peor verdad – ¡reconocer cómo está tejido su mundo!
Mis hijos. Sólo el que sale de la rutina alcanzará el Reino de Mi Hijo, pero el que prefiere no hacer nada, por pereza, por miedo, por exigencias excesivas y por la excusa que sea, será devorado por el diablo y sus demonios.
¡Despierten! ¡Acérquense a Jesús y oren! Su oración es el arma que tienen para detener toda la maldad, ¡su oración es lo más poderoso que tienen! Úsenla.
Los amo.
Su Madre en el Cielo. Amén.
«Mi hija. Divulga esto. Te amo.»
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«Oren por los niños. Ellos sufren mucho.»
Santa Teresita del Niño Jesús y Josep de Calassenç.
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«Su mundo está muy mal. Tienen que orar, Mis hijos.» San Bonaventura (muy, muy triste).
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«Oren por la paz en su mundo y oren por los niños. Amén.»
Rosalía. (Santa Gemma Galgani)