1421. ¡Es un tiempo santo y profetizado! — 15.12.2023
Madre de Dios y Dios Padre: Escribe, Mi hija, escribe.
Mi hija. El tiempo que están viviendo es un tiempo sagrado y profetizado. Pero sólo es sagrado para quienes lo reconocen (como tal).
Demasiados se quedan en el aquí y ahora y no encuentran la salida, y esto, aunque Yo los llamo, pero no Me oyen, Yo toco su puerta, pero no Me abren su corazón, Yo los purifico, pero no comprenden y, lo que es peor, se enfadan de que algo así les esté pasando o les esté sucediendo, sin ver la gran oportunidad que nace de ahí para su salvación, ¡si tan sólo lo aceptaran y lo permitieran!
Mis hijos. Mis hijos tan amados por Mí. Yo, su Jesús, estoy profundamente entristecido de que Me escuchan tan poco.
Los amo tanto, pero muchos de ustedes responden este amor sólo moderadamente o no lo hacen en absoluto. Me duele ver la manera tan perdida que están viviendo.
Ustedes corren tras las cosas pasajeras y no se preocupan de la salvación de su alma; más aún creen que su alma sería feliz si recibiera cada vez más de todo, pero no es así, Mis amados hijos. Su alma se está marchitando y sufriendo, ¡pero no lo reconocen!
Su salvación sólo la encontrarán a través de Mí, su Jesús, y en Mí, ¡amados hijos! ¡Quien se aleja de Mí perderá la Vida Eterna y su bienaventuranza por toda la eternidad! Caerá presa del anticristo y del diablo, y ellos le atormentarán.
Su alma experimentará el mayor sufrimiento porque no se han preparado para el día que ahora pronto llegará. Por eso los advierto y les digo: ¡bienaventurado el que haya reconocido y encontrado su camino hacia Mí! ¡Bienaventurado el que se convierte (haya convertido) y se prepare (haya preparado)!
Nadie, repito nadie, ni un solo hijo se perderá que se haya refugiado en Mí, pero él que no haya escuchado, él que no se haya convertido, él que no estaba preparado para Mí, se perderá al adversario y el diablo tendrá TODO el poder sobre él – sobre su alma.
Bienaventurado, pues, él que esté preparado para Mí y espere Mi regreso con la mayor alegría. Amén.
Los amo mucho.
Su Jesús, Quien Soy. Amén.
Díselo a los hijos. Es la hora. Amén.
Madre de Dios: Mi hija. Da a conocer esto también. Es un tiempo sagrado, pero los hijos no lo ven. Prepárense. Mi Hijo (Su regreso) está cerca. Amén.