481. ¡No teman, porque Mi amor es misericordioso! — 16.03.2014
Mi hija. Mi querida hija. Aquí estás, Mi hija tan amada. Yo, tu Santo Jesús, estoy aquí contigo para decirte a ti y a los hijos de la tierra hoy que los amo.
Mi amor por ustedes es tan grande y, sin embargo, muchos de ustedes no quieren aceptarlo. Prefieren quedarse atascados en el fango del placer y entregarse en los «chutes», «subidones» y sentimientos de felicidad momentáneas en lugar de aceptar Mi amor. Se vuelven más y más pecadores y piensan que ellos y sus vidas son grandiosas en lugar de permanecer humildes y complacer a Dios Padre. Pero un día ellos también experimentaran cuan rápido la caída puede venir y cambia el signo de sus vidas. Se convierten en hijos infelices e insatisfechos, y muchos de ellos se hunden aún más en el pantano de la perdición hasta que los engulle y ya no saben cómo salir de ahí.
Mis hijos. ¡Su camino soy YO, su Jesús que los ama! ¡Vengan a MÍ y acepten Mi amor! ¡Mi amor los curará y los hará hijos felices de nuevo, y los llevará por el camino hacia Dios Padre!
Vengan a MÍ y quédense CONMIGO. ¡YO anhelo su regreso de todos y cada uno de ustedes! No tengan miedo, porque Mi amor es misericordioso, es decir, no importa lo que hayan hecho antes, porque YO los perdono. ¡YO SOY su Salvador y los libero!
¡Así que vengan a MÍ, Mis hermanos y hermanas y vivan su vida CONMIGO a su lado! YO no apartaré a ningún hijo que se vuelva a MÍ y YO concederé las glorias de Mi Padre a cada uno que se vuelva a MÍ honesta y sinceramente. ¡Aún no es demasiado tarde, Mis tan amados hijos!
Su Jesús. Amén.
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«Mis hijos. Mi Hijo los está esperando. Acepten Su amor misericordioso y corran a Sus brazos amorosos. ¡Entonces todo estará bien para ustedes!
Su Padre en el Cielo Quien los ama.
Creador de todos los hijos de Dios y Creador de todo ser. Amén.»
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«Mis Hijos. Sigan la llamada del Padre y corran hacia Jesús, porque sólo ÉL los librará de las maquinaciones del diablo. Con profundo amor,
Su Madre en el Cielo.
Madre de todos los hijos de Dios. Amén.»
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«El Señor ha hablado, sigan Su llamada y la del Hijo. Yo, el Ángel del Señor, se lo digo. Amén.
Su Ángel del Señor.»
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«Tengo Mi espada preparada para todo aquel que rece a Mi. Cortaré las cuerdas del maligno (de él) y le salvaré de sus ataques. Oren, Mis hijos, oren, porque los demonios del diablo vagan por su mundo. Mi Santa Espada los detendrá, pero deben rezar a Mi para que Yo pueda ayudarlos. Amén. Que así sea.
Su San Miguel Arcángel.»
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«Mis hijos. Escuchen a sus Santos Ángeles. Ellos los protegen.
Su Madre en el Cielo. Amén.