501. … ¡nada podrá hacer entonces Mi Hijo por ellos! — 02.04.2014
Mi hija. Mi querida hija. Yo, tu Santa Madre en el Cielo, hoy quiero decirte a ti y a todos Nuestros hijos lo siguiente:
¡Prepárense, porque no les queda mucho tiempo! Sálvense del diablo y de sus secuaces, porque no les traerán nada bueno ni a ustedes ni a su mundo, y los que no se salven serán víctima de ellos y de sus crímenes sin escrúpulos. Su alma perecerá y nada podrá hacer entonces Mi Hijo por ellos.
Así que prepárense, Mis queridos hijos, y oren. Quien sigue a Jesús, es y permanece fiel a ÉL, el diablo no podrá dañar ni un pelo de su cabeza, porque está bajo la protección del Cielo y el Padre le envía Sus santos ayudantes. Lleven el Sello del Señor, porque les distinguirá de los que no siguen a Mi Hijo, y los protegerá de la desgracia y de la vergüenza tan pronto como los castigos vengan sobre su tierra. La peste y el tormento caerán sobre los que no lleven el Sello del Señor, los sarpullidos afligirán los rostros y la piel de los impíos.
Hijos míos. ¡El peor tiempo aún no ha comenzado! ¡Aprovechen la «hora» que aún les queda y preparen sus mentes, sus cuerpos, sus corazones y sus almas para este tiempo del fin! Manténganse limpios a sí mismos y a sus hogares y abastézcanse de agua, velas y alimentos. ¡Vendrán tiempos oscuros, demonios del diablo vagarán por su tierra! Estén preparados y sigan lo que les decimos en estos y otros mensajes del tiempo del fin. ¡Sólo entonces sobrevivirán! ¡Sólo así entrarán en el Nuevo Reino de Mi Hijo!
¡Estén preparados y purifíquense! Quien no es puro NO está preparado; no ha escuchado Nuestra llamada y no se ha preparado para su Señor y Salvador. Sólo un corazón puro puede presentarse ante el Señor, pero quien es impuro de corazón y de alma, quien vive en el pecado y se entrega a la «carnalidad» ¡no está preparado!
¡Así que purifíquense! Conságrense a Mi Hijo. ¡Vivan según Sus enseñanzas y los mandamientos del Padre! ¡Estén preparados, porque el día de su redención está cerca! Que así sea. Amén.
Su Madre en el Cielo quien los ama. Madre de todos los hijos de Dios. Amén.
Mi hija. Divulga esto. Amén.
«Mi Hijo es santo. Sigan Su ejemplo. Amén.»
Gracias. Divulga esto. Amén.